La masilla es una mezcla de textura plástica que se suele usar en pequeños trabajos de construcción o para la reparación del hogar como grietas, concavidades y fisuras de una superficie, dejándola plana y nivelada. Existen diferentes tipos en función de su composición, cada uno de los cuales es apto para un determinado trabajo o superficie.

Masilla al cemento

Está formulada con productos minerales y resinas de copolímeros acrílicos que le confieren una gran dureza, adherencia y resistencia. Además, es impermeable, tiene una excelente trabajabilidad y no posee retracción, lo que evita que aparezcan fisuras y grietas.

Se suele usar para nivelar o rellenar superficies de hormigón, encalados de arena y cemento. Y por su gran dureza es idónea para suelos de terrazas o garajes, columnas de hormigón, piscinas de obra, sótanos, etc.

Sin embargo, no se puede usar en pavimentos plásticos, sin absorción o superficies pintadas.

Se presenta en polvo, por lo que, antes de usarla, es necesario diluirla con agua siguiendo las especificaciones del fabricante.

Masilla acrílica

Es la que se suele usar en los hogares para pequeñas reparaciones utilizando una pistola de silicona. Se utiliza para rellenar grietas, fisuras, o abolladuras sobre yeso, zócalos, o rodapiés, pero hay que tener en cuenta que, si vas a pintar sobre ella, no es lo que se conoce como una masilla universal. Solo puede usarse como base de pinturas al agua, pues de lo contrario el trabajo se desmoronaría rápidamente.

Tiene la capacidad de estirarse bajo cualquier tipo de presión y después volver a su lugar de origen, lo que hace que sea una masilla muy indicada en el sellado de ventanas o elementos de obra que requieran elasticidad. También es perfecta para usar en el exterior.

Masilla epoxi de dos componentes

Se trata de una mezcla plástica termoestable que tiende a endurecerse cuando se mezcla con algún catalizador.

Se presenta en dos barras que reaccionan al juntarse. Para ello, se corta la misma proporción de cada una de las barras y se mezcla como si fuera plastilina. Después, solo hay que aplicarlo en la zona a tratar y esperar unas horas a que se endurezca. Una vez seca, se puede lijar, taladrar, pulir y pintar.

Goza de grandes cualidades, como su alta resistencia a temperaturas extremas y su capacidad de absorción a los golpes. Es por ello que se suele usar como adhesivo en piezas industriales o como revestimiento de suelos.

Pero sus aplicaciones van más allá, obteniendo muy buenos resultados en diferentes campos. Por ejemplo, su largo tiempo de secado (hasta diez horas) es una cualidad muy útil para el modelado, pues mientras se seca se puede tallar y trabajar cómodamente.

La fabricada con fibra de vidrio y aluminio se utiliza mucho en el sector de la automoción como reparador de arañazos y desperfectos en los coches antes de ser sometidos al repintado.

Y en las viviendas, la masilla epoxi a base de poliuretano es perfecta para sellar y reparar paredes y tabiques, pero también materiales cerámicos, como lavabos, dadas sus cualidades adhesivas y su gran durabilidad.

https://bit.ly/2uDI33a

Masilla plástica

Se trata de una masilla que se puede adquirir ya preparada para usar o para disolver en acetona pura. Se utiliza sobre madera imprimada, yeso, escayola o paredes pintadas, pero no se debe usar en poliestireno, superficies húmedas, o sobrecalentadas.

Su textura suele ser viscosa, es de secado rápido y fácil de aplicar con espátula. Lo recomendable es extenderla en capas muy finas para obtener mejores resultados.

Masilla refractaria

Este tipo de masilla resiste estoicamente las altas temperaturas (hasta 1.500 grados), e incluso al fuego directo, por lo que se suele usar en barbacoas, chimeneas, u hornos de piedra.

Se puede aplicar sobre superficies cerámicas metálicas, refractarias, piedra, hormigón o ladrillo, tanto en el interior como en el exterior.