Aunque los suelos de pizarra no son los más contemplados a la hora de elegir entre un tipo de suelo u otro, lo cierto es que son una gran apuesta para cubrir zonas a la intemperie, así como para conseguir darle un aire moderno e industrial a nuestra terraza o jardín.

Suelos de pizarra

Este tipo de suelo es válido tanto para exteriores como para interiores: si quieres conseguir un aire rústico y original en el baño o en la cocina de tu hogar, opta por cubrir alguna pequeña zona de la casa en este suelo, conseguirás un resultado espectacular.

Generalmente, los suelos de pizarra solemos encontrarlos en los espacios exteriores de la vivienda, tanto en las entradas como en patios o jardines de forma decorativa, por sus propiedades antideslizantes y de dureza. Sin embargo, este tipo de suelo es cada vez más utilizado en los interiores de la vivienda por la calidez que transmite.

Recuerda que la pizarra es una piedra natural que, como tal, es muy resistente y aislante, por lo que puede aguantar tanto temperaturas altas como bajas sin alterarse. Además, su instalación es más sencilla de lo que tendemos a pensar, eso sí, es necesario que la zona donde se va a instalar el suelo esté nivelada.

Instalación del suelo de pizarra

Una vez hemos nivelado la superficie donde se va a instalar el suelo, es el momento de comenzar a colocarlo.

Ten en cuenta que su instalación es distinta si se hace en ambientes interiores o exteriores: en una habitación o sala interior bastará con colocar el suelo de pizarra con adhesivos específicos para conseguir el resultado deseado.

Si por el contrario vas a colocar la pizarra en un patio o jardín exterior, recuerda que primero tendrás que aplicar una capa de hormigón seguido de un impermeabilizante de caucho o tela asiática, para posteriormente instalar el suelo de pizarra sobre una fina capa de mortero de unos 3 cm de grosor.

No olvides prestar mucha atención al impermeabilizante, porque si el suelo va a sufrir con el agua de las lluvias, habrá que cubrir toda la capa de hormigón perfectamente con este material antes de poner el suelo de pizarra.

Como ves, el proceso no es demasiado complicado y no se necesitan más que unos pocos materiales y algo de tiempo y paciencia. Pero si no te atreves a hacer este tipo de trabajos, o no consigues los resultados esperados, recuerda que con tu Seguro de Hogar MAPFRE tienes acceso a un servicio de bricolaje en el hogar con un amplio abanico de trabajos que van desde la colocación de accesorios de cocina, instalación de lámparas hasta colocación de muebles kit, entre otros muchos trabajos.

LO QUE DEBES SABER…
  • Los suelos de pizarra: son ideales para cualquier tipo de estancia porque son resistentes, duraderos y permiten un acabado rústico.
  • Colocar el suelo de pizarra: suele ser un trabajo sencillo si es en el interior, aunque es un poco más laborioso si queremos colocarlo en zonas exteriores.
  • Pasos: si es en el interior, solo habrá que colocar el suelo con adhesivos. Si es en el exterior, primero aplicaremos hormigón, luego impermeabilizaremos, colocaremos una capa de mortero y por último pondremos el suelo.