¿Cómo reparar la chimenea de tu casa? Trucos y consejos

Las chimeneas, además de calentar las estancias, siempre nos aportan una gran sensación de calidez en el hogar, poco comparable con ningún otro tipo de sistema de climatización. Sin embargo, al igual que cualquier otro aparato o electrodoméstico que tengamos por casa, no están exentas de problemas o averías. Y sus reparaciones pueden ser un gran dolor de cabeza si no se tienen los conocimientos necesarios en el tema.

Existe una gran variedad de  chimeneas y cada una con sus particularidades y sus posibles averías. Podemos catalogarlas según su material de combustión (madera, pellets, carbón, bioetanol…) o según su construcción (empotrada, superficial, de una tirada, de varias plantas…).

A continuación, recogeremos algunas de los posibles problemas que una chimenea pueda ocasionar y cómo podemos afrontarlos y repararlos.

Obstrucción del tubo vertical de salida de humo

Uno de los principales problemas de cualquier chimenea es su falta de mantenimiento y limpieza. Al tratarse de un elemento en contacto continuo con cenizas y desechos, es muy común tener la sensación de que están preparadas para la batalla y apenas es necesario tener en cuenta su mantenimiento. Pero, nada más lejos de la realidad, las chimeneas requieren bastante atención y cuidados.

En primer lugar, es necesario limpiarlas prácticamente después de cada uso. Para ello, recurriremos a los cepillos especiales para limpiar chimeneas según el tipo de combustible que utilicemos. Y realizaremos una limpieza superficial retirando los sobrantes de cada uso. Sin embargo, una limpieza a fondo de toda la chimenea no será necesario realizarla más de una vez al año.

En esta limpieza, no solo trabajaremos en el casco principal de la chimenea, sino que tendremos que asegurarnos de que el tubo de evacuación de humos y su salida en la cubierta de la vivienda estén perfectamente.

Entrada de humo a la estancia

Otra patología muy habitual en las chimeneas es la presencia del molesto humo en toda la estancia. En ocasiones, por alguna circunstancia, el humo no sale por donde debería y nos invade el salón. Siendo esto uno de los problemas más molestos debido al fuerte olor que acarrea y al escozor de ojos que genera.

Existen chimeneas que son abiertas, que tienen puertas para decidir como disfrutar de ellas y otras muchas chimeneas están diseñadas para ser totalmente cerradas y herméticas.

En los casos de las chimeneas cerradas y que además salga humo por su frontal, tenemos que controlar la salida del humo mediante el sellado de las puertas. Para ello es recomendable contar con un cordón de estanqueidad especial para chimeneas, que puede ser de cualquier material plástico y de unos 10mm de diámetro.

Para la sujeción del vidrio de las puertas, tendremos que revisar las grapas que lo sujetan al marco y comprobar que estén en perfecto estado, teniendo así que sustituir las rotas por otras iguales y añadiendo algunas más si lo consideramos necesario. Hay ocasiones en las que el vidrio también requiere de algún tipo de cordón de sellado como en las ventanas. En estos casos, lo mejor es sustituirlo por uno nuevo, ya que suelen tener una vida útil de unos 5 años.

Problemas en el sistema de control de temperatura

En las chimeneas más modernas y actuales podemos controlar en todo momento la temperatura del interior, e incluso la temperatura de la estancia que están calentando gracias a unos termómetros incorporados que hacen las veces de climatización, parecido a los sistemas de aire acondicionado de los coches.

Es bastante común tener algún problema con estos mecanismos ya que se tratan de sistemas eléctricos que pueden dar fallos tras un mal golpe y la posterior soltura de algún cable, incluso alguna subida de tensión en el sistema eléctrico de la vivienda puede afectar en el momento de su funcionamiento.

Para afrontar estas reparaciones se necesita algún conocimiento en la materia y sobre todo cierta maña a la hora de desmontar y volver a montar todo el sistema en busca del fallo. Por eso, en este caso, recomendamos ponerse en contacto con la empresa fabricante y su servicio técnico para que nos indiquen por donde puede venir el problema y cuál es la mejor manera de abordarlo.

Los problemas de las chimeneas son un tema importante de la vivienda y siempre son motivo de trabajos y tareas en casa, por ello, recomendamos contar con un Seguro de Hogar MAPFRE que nos ayude frente a posibles incidencias.