Hay diferentes opciones para cubrir las ventanas y puertas de un balcón o terraza más allá de las cortinas. Si quieres tamizar la luz y conseguir una estancia con una acogedora iluminación, a la vez que reduces el índice de calor de una habitación, los estores enrollables son una opción muy práctica, ya que, además, son fáciles de instalar y limpiar.

¿Qué tipo de estor elegir?

En nuestros consejos para montar unos estores enrollables pondremos de ejemplo la instalación de dos estores, uno para cada hoja, en una ventana de 120cm de ancho. Con unas medidas de estas características, lo idóneo es adquirir dos estores de 80 cm para que estos sobresalgan un poco por los lados y cubran la totalidad de la ventana. Intenta que el enrollable sea siempre más ancho que la ventana. Si tienes persianas, los instalaremos por encima del cajón de la persiana para que el marco quede totalmente cubierto.  

Acertar con el estor adecuado para cada ventana no sólo depende de la tela o del estilo que quieres lograr para tu estancia. Es importante que, más allá de un tema estético, también te plantees la utilidad del mismo: no es lo mismo colocar un estor para tamizar la luz que para diferenciar una estancia, o como aislante de calor. Por supuesto, las medidas, el diseño y el tipo de ventanal donde vas a colocar el estor enrollable son aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir el estor perfecto para un dormitorio o salón.   

El modelo que hemos elegido es un estor blanco que aportará un toque más ligero a nuestra ventana. Presenta dos soportes para sujetarlo a la pared y son distintos, uno tiene un agujero redondo, el otro cuadrado. Este último es el que tendremos que colocar en el lado de la cadena.

Podemos cambiar la posición de la cadena para que quede siempre en la posición exterior de la ventana. Como vemos en la foto, podemos sacar cada uno de los carretes laterales para ponerlos en el lado que queramos.

Herramientas para instalar los estores

Es el momento de hacer uso de las herramientas para colocar los estores. Las herramientas que vamos a usar son un taladro con percutor, un destornillador y un lápiz. Aunque los estores suelen traer una planilla de papel para posicionar los agujeros, estos, a veces, resultan difíciles de manejar, por lo que es mejor hacerlo manualmente.  

Marca el centro de la ventana para el primer soporte, que al ser central será el que tiene el agujero redondo. Seguidamente, marca los agujeros con un lápiz y taladra. Ya podemos meter los tacos y atornillar el soporte. Acto seguido, coloca el soporte del estor contrario, también el del agujero redondo. Colócalo junto al que ya está instalado y marca, taladra y atornilla.  

La colocación del estor

Introduce el lado redondo de cada estor en los soportes ya montados, seguidamente los soportes cuadrados (que aún no hemos atornillado) en el lado de la cadena y nivela ambos estores. En este momento puedes ayudarte de un nivel de burbuja, o de un metro, para medir la distancia al techo de un soporte y de otro. Una vez presentado todo marcamos los agujeros de los soportes exteriores, retiramos los estores, taladramos y atornillamos.

Ya sólo tienes que meter los estores en los soportes, teniendo la precaución de meter primero el lado cuadrado con la cadena colgando hacia abajo y pulsando el lado redondo del estor para introducirlo en el otro soporte.

Ahora que ya sabes cómo montar unos estores enrollados en tu estancia favorita, recuerda que las labores de bricolaje requieren de cierta destreza y precaución. Por eso, para evitar accidentes, o bien para minimizar sus consecuencias si las hubiera, lo más recomendable es que antes de ponerte manos a la obra cuentes con las protecciones que te ofrece un Seguro de Hogar MAPFRE que incluye, entre otras garantías, servicio de bricolaje en el hogar.