Lo primero es preparar el material. Cuando hablamos de cemento, podemos optar por dos soluciones: mortero y hormigón. La diferencia entre mortero y hormigón es que, para preparar mortero se usa arena fina, y para hacer hormigón se usa grava (con una pequeña parte de arena). El hormigón es mucho más resistente que el mortero.

Preparar el encofrado

Una vez resuelo este pequeño aspecto previo, lo que tendremos que hacer será tomar medidas para nuestro escalón de cemento. Un escalón tiene que tener al menos 32 – 35 cm de ancho y, si tenemos que hacer varios, la altura entre ellos debería ser de unos 18 cm. Dicho esto, prepararemos un encofrado con tablones, es importante sujetarlos bien entre ellos y fijarlos de alguna manera al suelo (con cuñas, piquetas, etc.).

Hay que tener en cuenta que el hormigón pesa mucho, y si no está bien sujeto todo el encofrado, corremos el riesgo de que se desmonte y se vierta el hormigón por fuera.

Construir el escalón

Hay que calcular el volumen del escalón. Para ello, iremos a nuestro comercio de materiales de construcción o bricolaje para que nos den las cantidades necesarias para llenarlo. Preparamos la mezcla 1:1:3, es decir, una parte de cemento, una de agua y tres de arena o grava. Hay que verter aproximadamente la mitad del volumen del escalón y dejarlo secar 24 horas. Colocaremos el mallazo (malla de alambre de acero) para darle más fuerza al escalón y terminaremos de rellenar el hueco.

Con una llana o una regla alisaremos la parte superior hasta dejarla totalmente plana. Una vez lleno y liso, dejaremos secar el escalón y no retiraremos el encofrado por lo menos en un par de semanas. Cuando esté seco, quitaremos el encofrado y ya podremos revestir el escalón de cemento con baldosas o el acabado que más nos guste.

Un proceso sin demasiados misterios, aunque no todos seamos tan habilidosos y tal vez necesitemos ayuda de un profesional. Es ese caso, consulta las coberturas del Seguro de Hogar MAPFRE, que entre otros beneficios te pone en contacto con especialistas de garantías para tus reformas domésticas.