Cualquier perro puede tener lunares debajo del pelo, en aquellos de capas oscuras será más difícil verlos, en cambio en los que tengan capas blancas o albaricoques y piel rosada, será bastante más fácil darnos cuenta de su aparición y también de su control.

¿Qué son los lunares en perros?

Los lunares de los perros son acumulación de melanina, lo mismo que puede ocurrir en los humanos, y las zonas de aparición pueden ser varias:

  • Cara interna de la oreja
  • Cabeza
  • Lomo
  • Abdomen

Los lunares más visibles son los que están en el abdomen, ya que en esa zona habrá menos pelo y serán más controlables. En razas blancas podrán verse a través del pelo al cepillarles.

¿Cuándo acudir al veterinario?

Normalmente los lunares van apareciendo con la edad, es decir, podemos tener un perro de un año que apenas tenga lunares y al llegar a los 10, tenga el cuerpo lleno de ellos. Habrá que vigilarlos y tener en cuenta que debemos acudir al veterinario siempre que veamos algo raro en estos lunares, por ejemplo:

  • Picor de la zona: un lunar no pica, si el perro tiene eritema o lamido constante debemos vigilarlo y acudir al veterinario para valorarlo.
  • Si presenta relieve: los lunares no deben crecer más, y han de ir a ras de la piel. Si crecen en relieve o el crecimiento es muy rápido, puede que no se trate de un lunar y hablemos de un melanoma, que es un tumor maligno que puede aparecer en la piel de los perros, o zonas como boca, labios, dedos…

Siempre que tengamos una duda, acudir al veterinario nos podrá ayudar sobre qué podemos hacer y cuáles pueden ser las causas de su aparición. El Seguro para Mascotas MAPFRE, aparte de todas sus coberturas y red de centros, cuenta con un servicio de asesoramiento y orientación veterinaria para cualquier consulta sobre los cuidados, prevención y otros aspectos relacionados con el entorno de los animales que aseguran el bienestar del animal.

¿Cuál es la causa de la aparición de los lunares?

Puede que estos lunares tengan una causa como tal, o puede que no y aparezcan porque si, de hecho, hay razas más predispuestas genéticamente como el Bichón maltés. Pero las causas por las que pueden aparecer son:

  • Exposición al sol: ocurre cuando el perro se sobreexpone al sol, y, por tanto, hay una súper producción de melanina, que hará que favorezca la aparición de lunares. Esto se exacerba en perros de razas blancas, en los que sería recomendable no cortar el pelo demasiado, para que este proteja de los rayos del sol.
  • Problemas endocrinos: las enfermedades que más frecuentemente pueden favorecer la aparición de manchas en la piel son el hiperadrenocorticismo, (más conocido como enfermedad de Cushing) típico en Yorkshire, donde aparecen manchas en los flancos que se ven muy bien porque va acompañado de alopecia bilateral y también en enfermedades como el hipotiroidismo canino.
  • Perros de edad avanzada: suelen aparecer más lesiones de este tipo. Hay que vigilar que estos lunares no vayan acompañados de relieve ni de picor, enrojecimiento o molestias. En caso de ser así debemos consultar con nuestro veterinario habitual.
  • Perros con alergia o dermatitis atópica: este tipo de perros suele tener la capa superficial más deteriorada, debido a que, por esta patología, sufren picores y como consecuencia aumenta el rascado y lamido en esa zona, y esta capa puede estar alterada. Al exponerse al sol, tiene menos protección y favorecerá que aparezcan más lunares.

Por tanto, a priori no debemos tener miedo a los lunares en nuestros perros, si por una herida o ecografía es necesario rasurar y de repente observamos la existencia de algún lunar, simplemente debemos vigilar su crecimiento y asegurarnos de que no son una molestia, y siendo así todo será correcto. Ante cualquier duda, consultaremos con el veterinario, quien, mediante pruebas complementarias, podrá sacarnos de dudas.