La endoscopia es una técnica cada vez más utilizada que consiste en introducir una cámara a través del tubo digestivo para poder valorar el esófago, el estómago y la zona más craneal del intestino delgado.
Es una técnica que requiere anestesia general. No porque sea dolorosa la intervención, sino porque el perro no es capaz de estar quieto mientras se realiza y, además, como veremos más adelante, se realiza por una causa, la cual sería imposible hacerlo despierto.
Para ello antes de realizar la anestesia, se realizarán pruebas prequirúrgicas como analítica de sangre completa y radiografía torácica para confirmar que todo va bien y realizar la prueba. Siempre que sea posible, es preciso preparar al perro antes de una operación quirúrgica. Otras veces, serán endoscopias de urgencia, las cuales se realizan al margen del estudio prequirúrgico.
¿Cuándo se realiza una endoscopia?
La realización de esta prueba por el veterinario puede tener varias causas.
Cuerpo extraño
Es la más frecuente. Ocurre cuando un perro ingiere un cuerpo extraño, ya sea plástico, juguetes u otro objeto y se queda en el esófago atascado o entra hasta el estómago.
En ese caso, siempre que confirmemos que no hay más cuerpos extraños en el resto del aparato digestivo (intestino delgado) se procederá a la endoscopia para su extracción.
La forma de actuar es la siguiente:
- El cirujano veterinario introduce la cámara del endoscopio y explorará el esófago y el estómago, buscando lo que no debería estar ahí.
- Una vez encontrado, gracias a unas pinzas que se introducen por el endoscopio o cestas (en función de cada caso), se procederá a extraer el cuerpo extraño.
Con esta técnica evitaremos una cirugía, la gastrostomía, y así la recuperación será más fácil. Hay que decir que, en muchos casos, los objetos encontrados en el estómago no son capaces de ser exteriorizados por endoscopia y en ese mismo instante se procede a la cirugía.
Toma de muestras o biopsias
La endoscopia también puede utilizarse en casos de enfermedades no diagnosticadas y que cursen con vómitos crónicos, sin causa aparente en el estómago, o agudos que no responden a tratamiento. Mediante la endoscopia se coge una muestra de la pared del estómago, que llegará al patólogo para poder darnos un resultado.
Este tipo de pruebas requieren que el estómago esté lo más vacío posible, para que la comida no interfiera a la hora de hacer la biopsia y en el caso de tener un cuerpo extraño poder diferenciarlo bien de los restos alimenticios.
Recuperación
Cuando un perro se somete a este tipo de pruebas la recuperación es sencilla. Lo más importante es la recuperación anestésica, sobre todo en los casos de cuerpo extraño.
El animal puede quedar hospitalizado durante ese día e irse a casa por la tarde con protectores gástricos, fármacos antieméticos y dieta blanda unos días, en función de cada caso.
¿Qué precio tiene una endoscopia?
Las endoscopias no son pruebas baratas, muchas clínicas no tienen endoscopio por el alto coste económico que conlleva, asique en muchas ocasiones se les deriva a los hospitales veterinarios.
Al ser una prueba que requiere anestesia general y chequeo prequirúrgico, además de las tomas de muestra en cada caso, son pruebas que pueden llegar a costar en torno a 600 – 800 euros. Además, pensemos que una ingestión de un cuerpo extraño puede ocurrir de noche o en fin de semana, por lo que realizarlo en horario de urgencias podría duplicar el precio.
Por eso, lo óptimo en estos casos es contar con el Seguro de Animales MAPFRE, para poder tener la opinión de los mejores profesionales y salir de dudas en casos como este.