Empezaremos describiendo cual es la morfología de las extremidades y las uñas, para que al finalizar este post y siempre que nuestro perro nos lo permita, seamos capaces de cortarle las uñas, o por lo menos, podamos darnos cuenta de que las tiene largas y debemos acudir al veterinario para que nos eche una mano.

Las extremidades de los perros están formadas por las siguientes partes:

  • Uñas o garras: se encuentran en cada dedo. Las 4 principales rozan con el suelo, mientras que el espolón no apoya y crece hacia dentro (este está ubicado en un lateral).
  • Almohadillas: son el equivalente a la suela de nuestro zapato. Presentan una capa gruesa de queratina que hace que sean duras y puedan mantener el roce sin hacer herida. Debemos tener cuidado con nuestro perro si el suelo está muy caliente, ya que se puede quemar o si está muy frío (en zonas de nieve o hielo), pero en general son muy resistentes. Como dato, el largo de las uñas no debería exceder las almohadillas en una posición normal del can.
  • Espolón: es la uña del dedo interior y es la más importante de controlar. Suele crecer muy rápido y hacia dentro y al no apoyar, no tiene desgaste.

¿Cómo debo cortarlas?

Las uñas de los perros pueden ser blancas o negras. En las blancas, al trasluz se ve un vaso sanguíneo de color rosa que nos delimita hasta donde debemos cortar, ya que a partir de ahí, le haremos mucho daño al perro y además sangrará por el corte.

Cuando la uña es negra, el problema es que este vaso no es visible, y al cortarla podemos provocar un pequeño sangrado.

Debemos empezar con este procedimiento cuando el perro es joven, si es cachorro mejor, porque si le educamos en esta tarea, cuando sea adulto estará acostumbrado y será más fácil.

Lo recomendable es elegir un momento tranquilo del día y empezar cortando solamente la punta de la uña, así evitamos riesgos innecesarios. Además, podemos aprovechar el momento de después del baño, así las uñas estarán más blanditas y será más fácil hacerlo.

Habrá que tener muy en cuenta el espolón. Es más complicado cortarlo porque crece hacia dentro, y además en ocasiones, si ha crecido mucho, lo encontramos clavado en la almohadilla, algo habitual y muy molesto para el perro, ya que le provoca heridas que terminan infectándose.

¿Con qué deben cortarse?

Siempre se debe hacer con un corta uñas correcto, específico según el tamaño del animal, y nunca con los de humanos ni con tijeras, ya que podemos hacerles mucho daño, fracturar la uña y hacer que ese proceso se convierta en un drama para el perro.

Hay dos tipos de corta uñas. El ideal es el de gatos para felinos y razas de perros pequeñas como el Yorkshire o Chihuahua y otro para perros más grandes.

Los perros de raza grande desgastan más sus uñas y el crecimiento es más lento por lo que necesitarán cuidado que las de un perro de raza pequeña, cuyo desgaste es menor y el crecimiento más rápido. Se puede aprovechar cuando van a la peluquería o cuando se les da un baño en casa, así también lo asocian.

Debemos tener preparada una gasa con agua oxigenada por si sangrase el vaso o unos polvos especiales para parar la hemorragia en el caso de que nos ocurriese.

Y es fundamental premiar siempre a nuestra mascota después de este procedimiento.

¿Cuánto hay que cortar las uñas de nuestra mascota?

La frecuencia con la que cortemos las uñas a nuestro can dependerá en gran medida de si éstas tienen mucho o poco desgaste. Por ejemplo, aquellos animales que viven en el campo o que salen y hacen mucho ejercicio, necesitarán que se les corten las uñas con menos asiduidad, ya que éstas se irán limando con el contacto con el suelo. Sin embargo, los canes que salgan poco o sean más urbanitas, necesitarán más cuidados en ese sentido.

En cuanto a la medida de la uña que se debe cortar, no podemos olvidar que tras la uña, los animales tienen carne, terminaciones nerviosas y muchas venitas, por lo que bastará con cortar solo la punta de la uña, sin forzar demasiado ni profundizar mucho ya que, además de hacerle mucho daño a nuestra mascota, puede entrañar un peligro de hemorragia.

En aquellos perros cuyas uñas son blancas, se ve perfectamente donde empieza la carne, por lo que nunca debemos aproximarnos, sino más bien dejar una buena distancia para evitar riesgos. Si por el contrario, nuestro peludo es de los que tienen las uñas oscuras, será mucho más difícil encontrar el límite. En cualquier caso, lo recomendable es acudir al veterinario y que sea él quien se encargue.

¿Cuándo debemos acudir al veterinario?

Si con toda esta explicación, no te ves capaz de hacerlo en casa, te da miedo hacer daño a tu perro o directamente crees que tu mascota no se va a dejar manipular fácilmente, acude a tu veterinario, lo hará de forma más eficiente y reducirá tu estrés y el del can. También es lo más recomendable en el caso de que el espolón, por ejemplo, esté infectado.

Ante cualquier duda sobre sobre este tema o cualquier otro relacionado con tu mascota, acude siempre a un veterinario, que podrá ayudarte en cada caso. Recuerda que MAPFRE cuenta con un seguro para mascotas, que cubre, además, daños por accidente, robo o extravío, defensa jurídica, etc.

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