Se trata de una barrera flexible que recibe estímulos como pueden ser el frío, el calor, picores, irritación, lunares, etc.; y actúa como protección frente a determinados patógenos.

En un tejido normal y sano, cuando las células se rompen y se destruyen, se generarán células nuevas. Cuando existe cáncer o un proceso tumoral, estas células dañadas se empiezan a dividir de forma descontrolada, dando lugar a este tipo de patología y provocando estos procesos tumorales. Existe gran variedad y en función de cada caso se deberán tomar unas u otras medidas.

¿Qué tipos de lesiones o cambios en la piel pueden determinar un tumor?

Siempre que observemos que la piel de nuestro perro tiene algún cambio, debemos acudir al veterinario para valorarlo, tenga la edad que tenga, puesto que muchos tumores de piel no tienen por qué aparecer en edades avanzadas y pueden hacerlo cuando el animal es joven.

Estas lesiones o cambios suelen ser:

Nódulos o bultos

Aparecen de manera repentina o bien que han crecido bastante en poco tiempo.

Lesiones o heridas que no acaban de cicatrizar

Suelen aparecer como una herida, sin que sepas cómo se la ha podido hacer. La clave es que su curación se alarga en el tiempo y no acaba de cicatrizar.

Verrugas o lesiones

En este caso, uno de los síntomas es que cambian de color o tienen relieve, siendo más grandes que un nódulo.

Cualquier lesión sospechosa

Muchas veces, conocemos tan bien a nuestro perro que nos fijamos en lesiones que antes no estaban en la piel y ahora sí. Si es algo verdaderamente llamativo, lo mejor es acudir a un veterinario y salir de dudas.

¿Qué tipos de tumores puede encontrar el veterinario?

Los tumores de la piel pueden ser benignos o malignos. Para identificarlos, el veterinario podrá hacer dos pruebas diagnósticas conocer de qué tipo de tumos se trata:

Citología

El proceso consiste en coger con una aguja una muestra de la lesión. Esta prueba, en ocasiones puede no ser diagnóstica, ya que en dicha extracción se puede coger una zona libre de tumor y no las células propias de malignidad que queremos analizar.

Biopsia

En este caso, se selecciona bien una muestra parcial del tumor o se extirpa por completo y se manda al departamento anatomopatólogo para hacer un estudio completo del tumor. En este caso, la valoración suele ser más exhaustiva ya que la selección de la muestra es mayor y en la mayoría de los casos, más acertada.

¿Cuáles son los diagnósticos más habituales según el tipo de tumor?

Una vez analizado y con la muestra oportuna podremos clasificar el tumor como benigno o maligno y dar un pronóstico.

Tumores benignos

Los más frecuentes son los lipomas, su contenido es muy similar a la grasa. A veces y en función de la zona no hace falta ni siquiera extirparlos, pero sí habrá que tener un control sobre ellos. Pueden aparecer en animales jóvenes o mayores.

Tumores malignos

Existen varios y en cada caso el veterinario valorará que es lo mejor para el animal:

  • Mastocitoma: es el más frecuente de piel y puede metastatizar a otros órganos como el bazo o el hígado. Habría que extirparlo una vez confirmado que no hay metástasis. El patólogo valorará el grado y en función de eso se tomarán decisiones.
  • Melanoma: también son típicos de la piel, aunque menos frecuentes que los mastocitomas.
  • Carcinomas: son aquellos que afectan a las células epiteliales. Se recomienda quitar cuanto antes y confirmar que la lesión está libre del tumor extraído en los bordes.

Además de los citados, existen otros tumores de piel menos frecuentes en perros, pero no por ello menos graves. Por eso, es importante que siempre que veamos una lesión en la piel de nuestras mascotas acudamos cuanto antes al veterinario para que pueda valorarla. En este tipo de lesiones, el tiempo es clave para salvar al animal, y si no tomamos las decisiones adecuadas, puede ser tarde. Recuerda que MAPFRE cuenta con un Seguro para Mascotas con una amplia red de centros veterinarios.

Tratamiento

Lo habitual en los tumores de piel es quitarlos, no suele haber un tratamiento como tal salvo en alguna excepción en la que se incluye dar quimioterapia, pero suelen ser casos aislados, en los que el veterinario ve muy claro que dicho tratamiento va a mejorar notablemente la vida del animal.

La cirugía suele ser el método más habitual y efectivo tanto en los mastocitomas como en los carcinomas.

 

CALCULA TU PRECIO