Mucho se habla del cuidado de animales como el perro y el gato, y suele ser bastante sencillo saber si se hallan enfermos o no, ya sea porque se mantienen mucho tiempo durmiendo, están intranquilos, no comen o se quejan constantemente. Pero, ¿cómo saber si una tortuga está enferma?

Enfermedades y sus circunstancias

  • Trastornos estomacales: son unos de los más comunes y se pueden apreciar fácilmente por un estreñimiento o por el efecto contrario, la diarrea. Además suele provocar que el animal cambie su carácter o incluso vomite.
  • Una infección ocular: es una de las enfermedades más comunes en este tipo de animales. Podréis detectarla cuando el animal tenga los ojos hinchados y si es grave además no suele querer comer. Una de las causas es la suciedad del agua o por falta de alguna vitamina.
  • Trastornos en el sistema respiratorio: en este caso el animal tiene mucosidad en las fosas nasales, lo que le obliga a respirar por la boca, es una de las más peligrosas por lo que conviene acudir rápido al veterinario.
  • Enfermedad cutánea: es otra de las más graves. Vuestra mascota tendrá una pérdida de tono muscular, anorexia y parálisis de los miembros. Si no ponéis tratamiento se producirá la pérdida de escamas y uñas. También puede afectar a una decoloración del caparazón.

Evitar problemas

Una de las tareas más importantes si aún no tenéis la tortuga en casa, es comprobar su estado de salud para que después no os llevéis la desagradable sorpresa. Para averiguar si le pasa algo malo al animal, hacedle un chequeo en el veterinario (esto es algo que deberéis hacer con cualquier animal).

Una vez sepáis que la tortuga está en perfecto estado de salud, tendréis que acondicionar la estancia, tener una temperatura media, agua limpia (ya que esta es una de las principales causas de enfermedad) y retirar de la zona donde se encuentre el animal posibles objetos que puedan hacerle daño y darle una alimentación adecuada.

Una tortuga necesita atención diaria, sobre todo en los primero días para ver que se alimenta bien.

Lo que debes saber…

  • Trastornos estomacales: muy comunes como estreñimiento, diarrea y vómitos.
  • Infección ocular: sus ojos se hinchan y deja de comer. Se debe a la suciedad del agua o falta de vitaminas.
  • Trastornos respiratorios: debido a la mucosidad la tortuga respira por la boca.
  • Trastornos cutáneos: los más graves, el animal puede sufrir parálisis, decoloración del caparazón, anorexia, pérdida de piel y uñas, etc.