Quizás en un primer momento no caigas en la cuenta de qué especie es el pez payaso, pero si te hablamos de la película “Buscando a Nemo”, seguro que inmediatamente te viene a la memoria su protagonista. Desde entonces esta especie se ha vuelto muy popular y querida, sobre todo por los más pequeños.

Características principales

Esta especie de pez se caracteriza por proceder de aguas tropicales, donde suelen vivir en simbiosis con las anémonas del mar, se benefician mutuamente, estas protegen al pez payaso de ser ingerido por los depredadores y a la vez, este pez las protege a ellas, sirviéndoles de hogar.

Estas anémonas poseen una toxicidad para los peces, que, casualmente, no afecta al pez payaso debido a que en su mucosa presenta una protección frente a ese tóxico.

Si decidimos tener un pez de este tipo en un acuario, debemos contar con una anémona u otro tipo de coral para que les sirva de protección y para tener un buen ecosistema en nuestro acuario.

El pez payaso se caracteriza por tener tres rayas blancas delimitadas por unas franjas negras más delgadas, como si el naranja y el blanco se delimitase por el negro; la aleta tiene el borde negro y presentan una cola de tamaño marcado en relación con su cuerpo.

A diferencia de otros, la hembra es más grande que el macho, pudiendo llegar a medir hasta 11 cm de longitud.

Pueden vivir hasta 6 años, pero se ha visto que, con los cuidados necesarios, pueden llegar a los 10 incluso.

Cuidados

Aunque el pez payaso no necesita ningún cuidado especial, sí es cierto que hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones.

Acuario

Debemos pensar que el hábitat en cautividad debe parecerse lo máximo posible a cómo sería en estado libre. El tamaño por ejemplo debe ser mínimo de 75 litros si contamos con un ejemplar nada más y duplicarlo en caso de 2 especies.

El acuario debe tener agua salada y una temperatura que oscile entre 25 y 27 ºC aproximadamente, además de una densidad de 1.025.

Como comentábamos anteriormente, debemos contar una anémona para su protección y que se encuentren a gusto. Muchas veces podemos utilizar alguna roca o coral para que pueda esconderse como si de una anémona se tratase, sobre todo aquellos que vengan de haberse criado en cautividad.

Relación con otros peces

Debemos saber que las hembras son más dominantes, pero a pesar de eso pueden vivir con otras especies.

Alimentación

Su alimentación en libertad es animal y vegetal: se alimentan de moluscos, crustáceos de pequeño tamaño y de plancton. Si decidimos criarlos en cautividad, debemos intentar consultar con una persona especializada en pellets, pues son los más adecuados para dar una alimentación completa basándonos en sus necesidades en libertad.

Además, el pez payaso es omnívoro, por lo que se alimenta de plantas de hoja grande y ancha y de plancton que se acumula en el fondo del acuario.

Reproducción

Una característica muy peculiar de estos peces es su dimorfismo sexual, esto quiere decir que, si la hembra, que es la dominante, muere o desaparece, el macho altera sus niveles hormonales y se convierte en hembra para poder mantener un buen equilibrio y tener la capacidad de poner huevos.

Pondrá huevos que serán protegidos por la pareja y romperán en 8 días. Estos pequeños se alimentarán del plancton. En cautividad, la cría de estos peces llega a ser más complicada.

Por tanto, si decidimos adquirir una pareja, lo ideal sería siempre no elegir dos hembras, habría conflictos por ver cuál es la dominante. En el caso de los machos no habría problema, uno de ellos pasaría a ser una hembra y tendríamos la pareja perfecta.

Debemos consultar un experto antes de adquirir este tipo de peces, para que nos ayude con los cuidados básicos y tener un buen control del acuario en cada caso.