LO QUE DEBES SABER… |
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Dependiendo de los conocimientos que tengamos sobre el mundo de los acuarios y el tipo de pecera que poseamos, elegiremos entre un tipo u otro de coral, ya que las diferencias de cuidados existentes entre uno y otro son bastante importantes.
Corales blandos y corales duros
Hay que diferenciar entre corales blandos y corales duros. Los primeros son aquellos que poseen calcio en sus tejidos pero no forman esqueletos rígidos. Mientras que los segundos son aquellos que forman los arrecifes y que cuando mueren forman esqueletos calcáreos.
Si somos principiantes en lo referente al mundo marino, deberemos optar por alguna de las especies catalogadas como coral blando y seguir una serie de recomendaciones para su correcto cuidado. La iluminación del acuario debe ser de grado medio y el movimiento del agua moderado, así como estar muy limpia y poseer unos niveles de toxicidad y nitrato muy bajos. Si decidimos introducir dos especies diferentes, debemos asegurarnos que no son incompatibles entre ellas, pues puede darse el caso y si así fuera hay que situarlas en dos corrientes de agua diferentes.
En cuanto a los corales duros, es necesario que el movimiento del agua sea fuerte, por lo que se recomienda introducirlos en acuarios de mayor tamaño. Las necesidades lumínicas también son mayores, así que habrá que colocarlos en un lugar en el que la luz tenga gran intensidad.
Elección de coral
Una de las especies de coral más adecuada e ideal para empezar si optamos por los de tipo blando es el coral árbol, que posee un gran crecimiento y unos movimientos constantes de sus pólipos. Es muy resistente y se adapta al medio con relativa facilidad.
En cuanto a los corales duros, destacar los de la familia Faviidae, ya que poseen unos requerimientos bajos en comparación con otros de este mismo tipo y unas formas y coloraciones bastante llamativas.
Sin duda alguna, una vez que os sumerjáis en el mundo coralino quedaréis atrapados por su amplia variedad y complejidad.
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