Hoy en día, los perros, gatos y conejos son las mascotas más populares del mundo. Sin embargo, también hay quien busca la originalidad en animales exóticos o fuera de lo común. Antes de considerar tener mascotas raras, salvajes o diferentes, hay que asegurarse de cuáles son sus cuidados y, sobre todo, si nuestro hábitat y entorno les permitirá llevar una vida feliz.

Burro miniatura

Como su nombre indica, no es tan grande como sus parientes, y no se puede montar, pero es como un peluche gigante para los niños, además es bueno y cariñoso con ellos. Pueden pesar hasta 160 kilos. No soporta la soledad, algo que debes tener en cuenta si quieres tener uno. Comen heno, granos, requieren vacunas periódicas y que se recorten sus pezuñas cada dos o tres meses.

Cabras enanas

No son tan grandes como las comunes, son sociables y son más felices si viven en un rebaño. Suelen comer heno, maleza y hojas.

Capibara

Sería una buena mascota si no fuera porque se encuentra en peligro de extinción. Se trata del roedor más grande del mundo (puede llegar a medir más de un metro y pesar más de 45 kilos), familia del conejillo de indias. Necesita de mucho espacio y una piscina o estanque para nadar a gusto. Además, el mantenimiento es complejo. Pero si le damos lo que necesita, tendremos una mascota tierna y muy lista.

Cucaracha gigante de Madagascar

Sí, por extraño que parezca, hay personas que optan por este insecto blatodeo como animal de compañía. Recibe también el apodo de “siseante” por el curioso sonido que emite. De hecho, es el único insecto que puede sisear forzando el aire a través de los poros. A diferencia de otras de su especie, ésta no tiene alas. En la edad adulta mide hasta 7,6 centímetros y, en cautividad, tiene una esperanza de vida de cinco años.

Dragón barbudo

Los fanáticos de los reptiles que no tienen espacio suficiente para tener un cocodrilo en casa optan muchas veces por el dragón barbudo originario de Australia. Es fácil de cuidar y su mantenimiento no es tan caro como en otras mascotas raras, por lo que cada vez es más popular. Puede vivir hasta seis u ocho años.

Erizos

Por extraño que parezca, el erizo es puro amor, y puede llegar a ser una mascota excelente. Si se le acostumbra al contacto humano, es un animal tierno, cariñoso y muy suave, siempre que mantenga sus púas plegadas. Pero antes de adquirir un erizo, hay que informarse sobre todos los cuidados que necesita, ya que aún mantiene instintos salvajes. Lo cierto es que en los últimos años muchos son los que han elegido al erizo como animal de compañía separándolo de su hábitat natural. Esto ha hecho que la población se reduzca y que especies como el erizo pigmeo esté en leve peligro de extinción.

Fénnec o zorro del desierto

Este bello mamífero es la última moda entre los más snobs, por lo que su tenencia como mascota rara es cada vez más popular. Algo totalmente desaconsejable, ya que necesita vivir en grandes familias de su misma especie. Además, es muy difícil recrear su hábitat, que es el desierto, con temperaturas que oscilan entre -40 y 40 grados. Es un animal muy activo de noche, y si le enjaulamos probablemente le estemos condenando a una muerte rápida.

Insecto palo

No es de las mascotas más cariñosas, pero sí una de las más interesantes y curiosas. Su cuidado y mantenimiento es muy sencillo, y además es muy educativo, pero hay que tener cuidado con no romper su frágil cuerpo al manipularlos, por lo que no es aconsejable encomendar su cuidado a niños pequeños.

Mini cerdo

Aunque se les conoce como “mini”, en realidad estos animales de granja pueden llegar a pesa 30 kilos, algo que hay que tener en cuenta antes de adquirir uno. El mini cerdo posee una gran inteligencia y se le puede entrenar igual que a un perro.

Petauro del azúcar

Este roedor muy parecido al hámster pertenece a la familia de los marsupiales. Le encanta el azúcar, es entrañable y muy inteligente. Sin embargo, no es aconsejable tener un petauro del azúcar como mascota, ya que es un animal nocturno, silvestre, necesita vivir con un miembro de su misma especie, en cautividad es susceptible de sufrir depresión y hasta automutilación, utiliza sus glándulas para marcar su territorio (lo que desprende un olor muy desagradable) y tienen unos dientes muy afilados y garras que pueden usar cuando se sienta amenazados.

Tarántula

Por lo general, si se cuida bien de este arácnido y se mantiene la debida seguridad, no tiene por qué ser un animal peligroso. Además, dentro de las muchas variedades que existen, las tarántulas que se venden como animales de compañía no son las que todos tememos. Comen insectos vivos, pueden estar en espacios reducidos y en libertad llegan a vivir hasta treinta años (en cautividad la esperanza de vida se reduce).

Ualabí

Este marsupial australiano es parecido a un canguro pero de dimensiones más reducidas. Es tímido y necesita mucho espacio para desarrollarse con normalidad. Su dieta se basa en hierba, hojas y frutas. No es una buena opción como mascota, ya que es muy ágil y puede saltar las cercas sin problemas.

Zorrillo

De bebé es adorable, pero no hay que olvidar que se trata de un animal demasiado exótico con la facultad de lanzar olores fétidos cuando se siente amenazado. Además, debido a la destrucción de su hábitat natural, se encuentra en peligro de extinción. Requiere de visitas anuales al veterinario y debe ser esterilizada o castrada.