Cada vez es más frecuente ver a un camaleón de Yemen como una mascota más, pero no debemos olvidar que se trata de un reptil que necesita cuidados especiales y tiempo, para intentar que su día a día sea lo más parecido a su estado en libertad.

Se trata de una especie de saurópsido (un grupo de vertebrados al que pertenecen muchos reptiles y aves). Pertenece a la familia Chamaeleonidae y podemos encontrarlo en zonas montañosas de Yemen o Arabia Saudita.

Los machos se diferencian de las hembras en:

  • Tienen mayor tamaño que ellas. Pueden medir de 50 a 60 cm desde la boca a la cola.
  • En la cabeza tienen un casco que puede darles una altura de 4 a 6 cm. Ellas también lo tienen, pero suele ser más pequeño.
  • Tienen un ensanchamiento en la base de la cola, donde alojan sus hemipenes.
  • Los colores son más vistosos que en las hembras: verde, naranja, turquesa o amarillo.

Estos reptiles, oscurecerán sus colores cuando están asustados como medida para protegerse, volviendo a su coloración normal, cuando no ven peligro.

Cómo es la reproducción en este tipo de reptiles

Alcanzan la madurez sexual a los 6 meses aproximadamente, pero cuando viven en cautividad pueden tardar hasta el año.

Su vida media está entre los 5 y los 8 años, siendo más longevos los machos que las hembras.

Pueden criar de 3 a 4 veces al año. Las madres entierran los huevos una vez puestos y éstos se abrirán pasados 6 u 8 meses en función de las condiciones en las que se encuentren. La madre se desentiende de ellos y desde que nacen comerán por sí solos.

En cautividad, hay que vigilar más los procesos, ya que los tiempos varían.

¿Cuál debe ser la alimentación?

Cuando están en cautividad, suelen comer insectos, grillos, saltamontes, gusanos de seda, etc. Mientras que si viven en libertad, se alimentan de hojas, frutos y vegetales.

Si decidimos darles insectos, lo ideal es ir variando la alimentación cada día, además de intentar que utilicen siempre el mismo sitio para comer.

Lo óptimo es que tengan una buena temperatura en el terrario, para evitar problemas en la digestión.

¿Cómo debe ser su hábitat?

 

Su temperatura en el hábitat natural es de 25 a 35 grados, por lo que, si viven en terrarios, lo ideal es asemejarla lo máximo posible. Los de Yemen, son de los pocos camaleones que pueden llegar a soportar temperaturas templadas.

¿Dónde deben vivir si nos hacemos con uno?

  • Debe ser una zona amplia, que nos permita poner mucha vegetación para que se sienta seguro, y pueda esconderse cuando desee. Suele estar en los troncos y en las ramas, por lo que debe ser tan amplio que nos permita introducir todo este tipo de elementos.
  • Alimento y agua: se alimentan de insectos que se proporcionarán del exterior; el agua no suelen beberla de bebedero, sino que se utilizan zonas de goteo, desde botellas, por ejemplo, que caigan a zonas de hojas donde ellos puedan beber como gotas de rocío.
  • Control de temperatura y humedad: el sistema de calor debe ser uniforme; el sitio más frío no debe bajar de 25ºC y el más caliente no superar los 35ºC.

Si tenemos terrarios muy grandes en los que pueda hacer frío en alguna zona, lo normal es que el animal tienda a buscar bombillas o focos de calor, que pueden producirle quemaduras serias y poner en riesgo su vida si no están perfectamente instaladas, por lo que, debemos evitar que pueda tocarlas.

Durante la noche, podremos bajar hasta los 20º C la temperatura del terrario.

La humedad debemos mantenerla mediante nebulizadores, pulverizadores o buscando un sistema de goteo continuo.

  • Luz ultravioleta: necesitan la radiación UVB para generar vitamina D3, aunque lo ideal es que fuese el sol directamente, pero como en la mayoría de los casos esto no será posible, necesitaremos bombillas especiales. Unas 12 horas de luz serán suficiente.
  • Espacios únicos: este tipo de camaleones se caracterizan por su agresividad, por lo que no debemos colorar en un mismo terrario dos machos. Debemos evitar tener dos juntos para evitar peleas y estos problemas.

Los camaleones de Yemen, son reptiles que necesitan tiempo, espacio y tienen unas necesidades muy concretas. Son animales delicados, y solo el hecho de modificar uno de los parámetros anteriores, puede provocarles la muerte.

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