El pura sangre es una raza de caballos desarrollada en Inglaterra. Se trata de animales que pueden medir hasta 1´70 metros de altura, son musculosos, destacan por su cuello largo, extremidades finas y hombros fuertes y pueden llegar a pesar de 400 a 500 kg. Una de sus características principales es que son extremadamente veloces.

En función de los cuidados, raza, y actividad pueden llegar a vivir hasta 28 años.

Cómo es su pelaje

Destacan por sus diferentes colores:

  • Castaño: es uno de los más habituales.
  • Alazán.
  • Tordo: de los menos frecuentes que podemos encontrar.
  • Zaino.

Es habitual que se pueden apreciar manchas blancas en la cara o en las partes más bajas de las extremidades, siendo los colores anteriores los más predominantes distribuidos de manera uniforme por el resto del cuerpo.

A diferencia de otras razas y como indica su nombre, no existen cruces en ninguno de sus antecesores; desde que se crearon, no se han mezclado con otras líneas de sangre.

Algunas de las características más destacadas

Cuando se adquiere un pura sangre inglés, en función de la actividad que vaya a realizar, tendremos que tener en cuenta características como:

  • Forma de caminar: paso, trote o galope.
  • Morfología de cuerpo y extremidades.
  • Condición física: cómo controla la manera de respirar corriendo a fondo, por ejemplo.
  • Musculatura.

Muchas veces, antes de adquirir uno de estos ejemplares, se necesita un veterinario para que valore en función de la actividad que vaya a realizar, si cumple con todas las características necesarias. No es lo mismo un caballo para clases de equitación o paseos que otro que haga carreras de velocidad. Sus cuidados tampoco serán los mismos.

Cuando un pura sangre inglés es un buen ejemplar, se intenta que sus potros estén en las mejores condiciones de cría, y que estos potros tengan las mismas o mejores cualidades que sus progenitores. Por eso, es habitual que antes de criar, se seleccione a los mejores progenitores con las mejores características.

¿Qué cuidados necesitan?

Es importante saber que adquirir un caballo de este tipo supone además de un gasto económico, disponer de tiempo o de alguna persona encargada del animal.

  • Además de disponer de un lugar adecuado, como puedan ser cuadras, con lecho para dormir, alimento, agua y control de las necesidades básicas, debemos tener tiempo para sacarle de paseo a diario.
  • En caso de que su actividad sea de carreras, se debe poder entrenar tanto física como mentalmente a diario y con un jinete o cuidador que tenga conocimiento de lo que hace.
  • También es básico el cepillado del pelaje, además de los controles diarios y sanitarios para evitar problemas inesperados.
  • Se debe contar con un veterinario especializado para valorar al caballo antes y después de cada carrera, por ejemplo, frecuencias respiratorias, cojeras o cualquier otra complicación.

Los caballos pura sangre inglés no deben considerarse una mascota más, ya que necesitan más cuidados y controles que cualquier otro ejemplar. Por tanto, tendremos que valorar tiempo y nivel económico para poder hacernos cargo de todo lo que pueda necesitar.

¿Qué actividades realizan?

Son conocidos como caballos de “sangre caliente”, debido a su potencia, fuerza y agilidad, por ese mismo motivo, no deben ser elegidos como primera opción para personas que no tengan experiencia como jinetes. Son animales fuertes y musculosos, pero también nerviosos y muy sensibles.

Destacan por su inteligencia y se recomienda su doma desde pequeños para poder desarrollar la actividad adecuada a su velocidad, corpulencia, extremidades y resto de características.

Caballos de carreras

Los pura sangre son animales criados sobre todo para correr a galope y siempre con montura y desde que son potros se les doma para ello, ya que una vez en la edad adulta será más complicado y no aguantarán bien la montura o ser guiados por un jinete.

La edad y las lesiones a veces son un impedimento en las carreras de caballos, lo que hace que sea frecuente que podamos encontrarlos también en equitación o paseos.

Recuerda que en MAPFRE cuentas con un Seguro para Caballos, que garantiza la atención veterinaria por cólico del animal, incluyendo la atención médica veterinaria, cirugía si fuese necesaria, hospitalización por problemas respiratorios, reparación de fracturas y fisuras óseas, así como el transporte a centros veterinarios colaboradores, entre otra muchas cosas.