Las uñas de los gatos son una herramienta fundamental para ellos. En felinos que entran y salen de casa son, además, un arma muy eficaz para poder trepar a los sitios altos y poder defenderse de otros animales, incluso de otras especies.

En ocasiones, los gatos que conviven dentro de casa no tienen redirigidos los arañazos donde nos gustaría, y utilizan sofás, muebles o cortinas suponiendo casi siempre un problema.

¿Por qué arañan los gatos los muebles?

Cuando un gato cachorro llega a la nueva casa, deberíamos disponer ya de un rascador, aunque sea pequeño, así tendrá la conducta redirigida a limarse las uñas en él.

Si no ponemos un rascador hasta los 2 años, por ejemplo, y en ese tiempo ha utilizado sofás, muebles, etc., será más complicado reeducarle y hacer que utilice un rascador.

Ellos suelen rascar en diferentes sitios por los siguientes motivos.

  • Para afilar las uñas: no hace falta que sea un gato callejero, es decir, uno de casa necesitará por instinto mantener las uñas afiladas, por lo que utilizará rascadores, arañará sofás u otra zona para hacerlo.
  • Defender su zona y marcaje: los gatos cuando arañan algún mueble u objeto desprenden su propio olor, lo que sirve para marcar la zona y que éste sea su “sitio”, por así decirlo. El gato se sentirá más seguro, y en presencia de otros gatos dejará también la marca visual de los arañazos para mostrar que ha estado ahí.

Existen en el mercado unas feromonas para intentar redirigir este rascado. Se pone una ampolla en el rascador, y en ocasiones da resultado, aunque cierto es que, si el gato lleva arañando sus uñas en el sofá desde hace tiempo, no es una tarea sencilla y deberíamos antes de cambiar el sofá, confirmar que las uñas ya las afila en el rascador.

¿Qué son las uñas postizas?

Las uñas postizas de gato son unos inventos ingeniosos que se adhieren a las uñas de tu gato, para evitar que dañen sofás y otros elementos de tu hogar.

Si queremos probar con estas fundas, debemos comprobar que no están fabricadas con materiales tóxicos, ni pegamentos corrosivos que puedan hacer daño al gato. Suelen tener estas características:

  • Material silicona no tóxica.
  • Los colores pueden variar.
  • El pegamento debe ser corrosivo ni tóxico.

Lo que se hace es poner pegamento en la uña, y pegar la funda de silicona en ella.

Esto puede tener ventajas e inconvenientes y habrá que valorar en cada caso que es lo mejor para el gato.

  • Ventajas: evitaremos que arañe los muebles, sofás, cortinas.
  • Desventajas:
    • A veces pueden ser molestas, no deja de ser algo “extraño para ellos” y tratarán de quitárselas con la boca.
    • Confirmar muy bien que ni el plástico ni el pegamento sean tóxicos, para que en caso de que las ingiera, el animal no tenga ningún problema.
    • Si ingieren una no pasa nada, pero ¿y si son varias? Podríamos tener un problema intestinal de tapón por cuerpo extraño.
    • Un gato necesita afilarse las uñas y marcar su territorio, al no hacerlo pueden tener problemas de comportamiento.

¿Son recomendables?

Este tipo de material deberá ser valorado en cada caso y ver si es mejor o peor para nuestra mascota en cuestión.

Si es muy molesto para él, podríamos empezar en vez de poniendo todas las fundas a la vez, haciéndolo poco a poco: un día ponerle dos uñas, otro día otras dos y así ir acostumbrándole.

Si por el contrario no nos molestan los arañazos, podremos intentar redirigirlos con feromonas a un rascador, o bien seguir conviviendo con ellos.

Además MAPFRE cuenta con un Seguro de Mascotas, por lo que puedes beneficiarte de consultar con una amplia variedad de veterinarios.