Una auditoría energética no es más que un estudio detallado del estado actual de los sistemas energéticos de una edificación, que no tiene por qué ser residencial ni unifamiliar, es más, se puede realizar en cualquier tipo de edificación, como oficinas, centros comerciales, hospitales, gimnasios, pabellones deportivos y como no, edificios de viviendas plurifamiliares.

Con ella, se pretende analizar de manera pormenorizada cómo funcionan en la actualidad todos esos sistemas y que nivel de consumo tienen en estos momentos, bien sea consumo eléctrico, de gas, butano o cualquier otro sistema de aporte de energía.

A partir de ahí se sacan una serie de datos que luego serán la base de la segunda gran parte de estos informes: las propuestas de mejora. Un listado de sugerencias de pasos a seguir para llegar a una mayor eficiencia energética con su correspondiente ahorro económico que estas acarrean.

¿Cuándo es necesaria una auditoría energética?

Nunca está de más conocer cómo funcionan y cuáles son los consumos energéticos reales de tu vivienda, sin embargo, donde tiene un mayor sentido realizar una auditoría energética es en aquellas edificaciones que puedan tener un gran margen de mejora en sus sistemas. Ya que de esta forma, la auditoría no servirá solo de mera identificación, sino que nos aportará información muy valiosa a la hora de tomar medidas de eficiencia energética, como por ejemplo saber cuántas placas solares necesita tu vivienda, o qué otros sistemas de aporte energético complementarios son una gran idea de inversión.

Por lo general, estas auditorias son más rentables en grandes edificios, como una comunidad de vecinos o un edificio de oficinas. Al tener varios propietarios, siempre es más económico realizar un desembolso inicial con el fin de conseguir un ahorro tanto de energía como económico a medio-largo plazo.

Elementos a valorar en una auditoría energética

Existen dos grandes grupos de estudio a la hora de realizar una auditoría energética: los sistemas activos y los sistemas pasivos.

Los sistemas activos

Son aquellos que nos ayudan con el aporte energético mediante aparatos o infraestructuras como podrían ser las placas solares, los sistemas de aerotérmia, las bombas de calor, las calderas…

Todos ellos son necesarios para el correcto funcionamiento de cualquier edificación, pero sin embargo, hay algunos más eficientes que otros y por lo tanto, algunos más adecuados para la demanda energética. En este punto, también se estudian los mecanismos de aporte del bienestar y confort, como son los sistemas de climatización o los conjuntos de iluminación artificial, así como la eficiencia de las luminarias.

Los sistemas pasivos

Son aquellos que mediante el propio diseño o arquitectura de los espacios y elementos constructivos, nos ayudan a la sostenibilidad del edificio.

Son los llamados comúnmente como arquitectura bioclimática. En este grupo podemos encontrar, por ejemplo, los aislamientos térmicos de las fachadas y cubiertas o incluso la afección solar mediante la correcta orientación que nos asegure las suficientes horas de luz al día evitando así consumo excesivo de iluminación artificial.

Todos estos sistemas se estudian y analizan en su conjunto para saber como afectan al total de la edificación y como se podrían mejorar para ahorrar costes a futuros. A partir de ahí, se propondrán las soluciones o aportes recomendados y será decisión del propietario final la puesta en marcha de los mismos.

Coste

El precio de una auditoría energética depende de múltiples factores, como el tamaño de la empresa o comunidad, la actividad que se realice etc., puede ir desde la más económica, en torno a los 1.000 € hasta la más costosa, unos 50.000 €. Un comercio puede estar en torno a los 6.000 €, según el Ministerio de Industria, en la memoria del Real Decreto 56/2016, mientras que auditar una industria rondaría los 18.700 €.

Una auditoría energética es realmente útil para conocer de primera mano las carencias y virtudes de cualquier edificación, una vez realizada y decididos los siguientes pasos a seguir, es fundamental contar con un Seguro de Hogar MAPFRE que nos ayude en cualquier cambio o instalación que se plantee en su hogar.