A la hora de teñir un cuero no solo conseguiremos protegerlo sino que también le daremos un estilo diferente. Además, gracias al tinte parecerá un cuero totalmente nuevo.

Pasos para teñir el cuero

Vamos a necesitar los siguientes materiales: tinte de color para cuero, trapos suaves y limpios, una esponja, un limpiador de cuero, un cepillo suave, protector y acondicionador de cuero. Una vez que tengamos todo lo necesario estaremos preparados para teñir.

  • El primer paso será limpiar las posibles manchas y restos de suciedad que tenga el cuero. Para ello vamos a utilizar el limpiador de cuero aplicando sobre el material una pequeña cantidad y cepillando suavemente con el cepillo.
  • Cuando hayamos terminado, pasaremos una esponja húmeda por todo el cuero sin dejar ninguna zona seca.
  • El siguiente paso será añadir el tinte aplicándolo de manera uniforme y extendiendo la misma cantidad por todas las partes para que el tono sea el mismo.

Pasado un tiempo y cuando se encuentre totalmente seco, aproximadamente en una hora y media o dos horas, volveremos a dar otra capa más de tinte. De esta forma conseguiremos fijar el tono que buscamos.

Cómo conseguir un buen acabado

Una vez que hayamos dado las capas necesarias, utilizaremos los paños limpios para pulir bien y obtener un resultado luminoso. Y por último, aplicaremos una capa de protector de cuero.

Lo recomendable es que mientras se está secando el cuero vayamos moviéndolo para que no se agriete o pierda su forma. También es aconsejable que, a la hora de elegir el tinte, este sea vegetal, ya que se adhiere mejor al cuero, no tiene la misma toxicidad que otros y además aporta un mejor aspecto al material.

Otro consejo es que antes de aplicar el tinte directamente sobre el cuero lo hagamos previamente sobre una muestra, ya que en la mayoría de las ocasiones el color que hemos escogido no será igual sobre el cuero. De esta forma, sabremos con más certeza cuál será el resultado final.