Gracias a los avances tecnológicos, podemos colocar televisiones en sitios hasta hace pocos años impensables. El baño, siempre enemigo de la electrónica por culpa de la humedad y las salpicaduras, es uno de ellos.

Opciones para instalar una televisión en el baño

Pantalla en el espejo

Es innegable que pasamos mucho tiempo en el baño si sumamos el tiempo que empleamos en ducharnos, arreglarnos, maquillarnos, afeitarnos… y a veces estas tareas se vuelven monótonas y aburridas, por lo que echamos de menos poder tener una televisión en el baño.

Actualmente existen modelos que se pueden instalar en el espejo. Cuando esté apagada la televisión, el espejo presentará su aspecto normal, pero cuando la encendamos aparecerá una pantalla dentro del propio espejo que nos permitirá ver cualquier contenido mientras estamos realizando cualquier tarea que nos obligue a estar delante de él. Este invento que parece tan futurista, cada vez está teniendo más éxito en multitud de hogares y es una opción muy cómoda para hacer más amenas nuestras estancias en el baño. 

Televisiones para la ducha

La otra gran parte del tiempo que pasamos en el cuarto de baño es dentro de la ducha y pocas son las personas que no habrán pensado alguna vez en tener dentro una televisión para poder verla mientras se enjabonan o se relajan con el agua cayendo sobre su espalda. Este pensamiento puede convertirse en realidad gracias a la aparición de modelos que aguantan la humedad y el contacto con el agua y que se pueden incluso integrar como si fueran un azulejo más.

También existe la posibilidad de colocar un aparato de televisión normal integrado en la pared para poder verlo en cualquier situación, aunque sin ninguna duda la mejor opción y quizás la que más futuro va a tener sea la de colocar la pantalla en el espejo, pues no estaremos quitando espacio a la estancia y además va integrada en un elemento que es indispensable en cualquier cuarto de baño.

Sea cual sea la opción elegida, tenga en cuenta la seguridad por delante de todo y no deje de cubrirse las espaldas con un Seguro de Hogar MAPFRE, que cubre cualquier eventualidad.