Cada vez es más común la instalación de persianas automatizadas en el hogar que permiten un mayor aislamiento térmico y acústico que las persianas tradicionales y son más cómodas de usar y recoger.

Cómo funciona el sistema automático para las persianas

Las persianas automatizadas pueden instalarse en cualquier tipo de ventana. Normalmente, la mayoría de las viviendas tienen persianas PVC, pero este sistema también sirve para persianas de aluminio y de madera.

El control automático permite que las persianas puedan recogerse por sí solas. Eso sí, antes de instalar este tipo de sistema debemos saber cuál es el mecanismo adecuado para la persiana. Para ello, habrá que tener en cuenta sus características, el eje y su peso. Es importante saber todo esto para que el motor pueda bajar y subir la persiana sin problemas.

Los mecanismos de persianas automatizadas disponen de una función solar crepuscular, la cual permite que la persiana se gradúe y sitúe a una altura determinada dependiendo de los rayos de sol o la luz del día.
También posee una memoria interna y un programador que mantienen la programación horaria aunque falle la corriente. Otras de sus características son que ofrecen un aislamiento tanto acústico como térmico, cuentan con simulación de presencia en el hogar y regulan las lamas.

Aunque las persianas automatizadas son sistemas modernos, lo cierto es que no dejan de ser otro elemento de la casa que puede estropearse, por ello, siempre es aconsejable contar con un Seguro de Hogar Mapfre que se ocupe de estas eventualidades.

Ventajas e inconveniente de las persianas automatizadas

Una de las principales ventajas que poseen las persianas automatizadas, es que evitan la entrada de calor durante el verano y su pérdida durante el invierno de la forma más eficiente.

Además, podemos bajar y subir la persiana mediante un mando a distancia, sin necesidad de tener que levantarnos en caso de estar en la cama o en el sofá. Por ejemplo, en caso de que se ponga a llover en verano yen plena noche y no deseemos levantarnos.

Si la casa se encuentra vacía, las persianas pueden simular nuestra presencia, tan solo tenemos que programar cuándo deben subirse y bajarse. Por ejemplo, podemos programar que se eleven cuando aparezcan los primeros rayos de sol y bajen cuando comience a oscurecer o exista un descenso de las temperaturas.

Su único gran inconveniente es el precio. En general, todavía rebasan por bastante el coste de una persiana manual. Y lo que todavía no se ha automatizado es la limpieza, por lo que de vez en cuanto nos tocará seguir estos consejos de limpieza.