Las nuevas tecnologías van a conseguir que las pérdidas o retrasos en la entrega de las maletas en los aeropuertos, que le suponen a las compañías aéreas miles de millones de euros, pasen a la historia. Desde hace diez años aproximadamente el porcentaje de pérdidas de equipajes está descendiendo paulatinamente. Ello ha sido debido, entre otros factores, a que la mayoría de los aeropuertos y aerolíneas ofrecen a los usuarios la posibilidad de facturar su propio equipaje, pero, sobre todo, a la fuerte inversión realizada por estas empresas para la puesta en funcionamiento de las últimas tecnologías de seguimiento de equipajes.

Desde hace ya algunos años, algunas empresas se han puesto manos a la obra para paliar este problema cuya solución merece la pena por el ingente costo que supone. Así, ha habido algunos avances en la fabricación de las llamadas «maletas inteligentes» a las que se ha ido aplicando la tecnología del momento.

Una de las primeras fue la maleta BlueSmart, dotada con GPS, con cierre inteligente por bluetooth y capacidad de pesaje del contenido en su interior, entre otras cualidades. Ofrece la posibilidad de conocer dónde se encuentra la maleta en todo momento a través de su aplicación para el móvil compatible con iPhone y iPad, la cual se conecta a través de GPS con el localizador que incorpora en el cuerpo de la misma.

Otra maleta, la Delsey Pluggage, puede pesarse, localizarse y bloquearse desde una aplicación móvil. Gestiona hasta cinco maletas con la app para iOS y Android; tiene un sistema de apertura de treinta huellas digitales, geolocalización mundial, balanza, cargador de baterías y sistema de aviso cuando la maleta llega a la cinta de aeropuerto.

Etiqueta RFID

Últimamente, cada vez es más frecuente la utilización en equipajes de tecnologías RFID. Una etiqueta RFID es un dispositivo pequeño que puede ser adherido o incorporado a un producto, animal o persona. Contienen antenas que le permiten recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor/receptor RFID. En ella es posible incluir una gran cantidad de datos relacionados con el producto que acompaña, sumado a otra serie de características como la durabilidad y la facilidad de uso.

Rimowa, la prestigiosa marca alemana de maletas de lujo, ha recibido, recientemente, el premio Best Baggage Initiative  en la FTE de las Vegas por la nueva etiqueta electrónica que, gracias a su nueva tecnología en la maleta y a una app, puede ayudar a controlar el estado de nuestro equipaje en todo momento durante nuestros viajes. La maleta incorpora una pantalla digital que sustituye a la etiqueta de papel que se coloca en las maletas al facturar.

En cuanto se abaraten los costes para poder utilizar todos estos dispositivos de última generación y de los que vengan –porque esto de la tecnología es cuestión de empezar, luego viene todo rodado– todo indica que está cercano el día en que la pesadilla, el estrés, los ataques de nervios, por la pérdida de los equipajes en los aeropuertos, que dejan a tantas personas inermes y estupefactas, sin saber cómo reaccionar en medio de tanta desolación, está llegando a su fin.

También hay inconvenientes

Pero el mundo no es tan idílico como puede parecer. La tecnología RFID, que parece imponerse en este campo, tiene sus inconvenientes, como ha advertido el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco) y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

¿Qué sucede? Estas entidades han advertido que, si bien esta tecnología ofrece grandes oportunidades y facilidades, a su vez puede plantear serios riesgos en materia de seguridad, privacidad y protección de datos, dado que pueden llegar a informar de la localización, identidad e historial de un individuo. A tal fin, han publicado una guía sobre seguridad y privacidad de la tecnología RFID, en la que se analiza el funcionamiento de esta tecnología, los tipos de dispositivos existentes en la actualidad y sus usos y aplicaciones principales, entre las que se encuentra el control de los equipajes.

A pesar de toda esta tecnología que se nos viene encima, la mejor manera de no perder el equipaje en ningún aeropuerto, sin gastos excesivos ni problemas de privacidad, sigue siendo la de llevarlo consigo. Es cierto que hay que ajustarse a las medidas exigidas, que son reducidas, pero también es cierto que en muchas ocasiones se viaja con exceso de equipaje por tanto contenido superfluo e innecesario.

Si a pesar de todas las precauciones tu maleta no aparece en la cinta del aeropuerto, el Seguro de Viaje MAPFRE garantiza la indemnización por pérdida definitiva, robo o deterioro exterior del equipaje facturado en vuelo. Además, cubre los costes por demora, localización y envío de equipajes y efectos personales.