El olor a tabaco no suele ser de los preferidos de muchas personas y además es un aroma que, si te disgusta especialmente, se presenta intenso y duradero en el tiempo, muy difícil de ignorar. Lo mejor es saber cómo quitar el olor a tabaco en todas las situaciones para evitar la desagradable situación de tenerlo que aguantar.

Arena

Lo mejor con el olor a tabaco es evitar que se disperse por la casa, ya que luego es mucho más difícil de eliminar. Si tienes ceniceros en casa o cuando le ofrezcas a un fumador un recipiente para echar las cenizas y el final de su cigarrillo, recubre el fondo de una espesa y contundente capa de arena que evitará que el humo se disipe en el ambiente.

Bicarbonato de sodio

El compuesto químico bicarbonato de sodio es de uso doméstico habitual por lo que es sencillo que lo tengas en casa y lo puedas utilizar para neutralizar el olor, después de haber fumado. Si se trata de una situación puntual, basta con poner un poco de bicarbonato en un plato en la sala donde se fuma, si en tu vivienda se fuma de forma habitual, coloca en diferentes rincones botes abiertos de este compuesto para que estén actuando de manera continua.

Cáscaras de naranja

La piel de cualquier cítrico, pero especialmente el de la naranja te ayuda a evitar el olor a tabaco en las diferentes estancias de tu casa. Lo mejor es colocar las cáscaras al natural y recién extraídas de la fruta en puntos estratégicos de la casa donde más se fume y donde haya corrientes de aire para ayudar con el ambiente. El efecto natural de la cáscara de naranja contra el olor a tabaco no dura más allá de un par de días, por lo que tienes que renovar las cáscaras a menudo.

Cerillas

Lo más rápido y socorrido cuando el humo del tabaco llega de improvisto y no quieres que se quede es encender algunas cerillas, si solo se trata de un cigarrillo es posible que con dos o tres cerillas puedas acabar con el olor en el momento que empieza a extenderse, pero, si es un caso más grave, mejor recurre a velas o quemadores.

Especias

Muchas de las especias que usas en la cocina, especialmente las de olores y sabores más potentes, son eficientes neutralizadores del olor de tabaco y de los aromas poco agradables en general. La combinación de limón con clavo suele funcionar muy bien, aunque no es eficaz si tu casa está muy impregnada de olor a tabaco, es eficiente con olores suaves.

Granos de café

Si te gusta el aroma de café y lo prefieres al del tabaco, ya tienes una forma muy sencilla de acabar con el humo mal oliente. Coloca por tu casa platillos o cuencos, también valen frascos de vidrio decorados (link al contenido previsto y entregado el 29/03 10 ideas para decorar frascos de vidrio), con un poco de agua y granos de café que absorberán sin problemas el olor a tabaco cuando se produzca y lo eliminarán.

Hierbas aromáticas

Lavanda, hierbabuena, albahaca o menta son alguna de las hierbas aromáticas más efectivas para crear buen ambiente olfativo en el hogar. Los aceites esenciales de estas plantas son perfectos para crear ambientadores caseros. En este caso, las aromáticas no van a neutralizar el olor a tabaco más fuerte, pero si son perfectas para utilizar después de haber conseguido eliminar el olor molesto y para prolongar la sensación de limpieza y frescura. Lavanda es especialmente efectiva.

Velas, varitas de incienso o quemadores

El recurso más popular contra el humo son las velas y es cierto que son efectivas, incluso las más sencillas y aunque no tengan olores, ya que la simple presencia de fuego elimina oxígeno. Pero si quieres usar velas aún más eficientes para eliminar cualquier olor, puedes elaborar tú mismo tus velas preferidas combinando el efecto antitabaco con tus aromas preferidos. Los cítricos, las especias y las plantas aromáticas son las mejores opciones y pueden combinarse entre sí.

Vinagre

El olor a tabaco tampoco se le resiste al vinagre, este potente agente natural se puede convertir en tu único aliado necesario contra la suciedad, las bacterias y el mal olor en casa. En el caso del tabaco, lo más sencillo y eficiente es preparar un espray con tanta cantidad de agua como de vinagre. Hierve el agua y añade el vinagre, después ponlo en un bote con salida de pulverizador y utilízalo siempre que lo necesites. Es efectivo sobre paredes, alfombras y tapicerías para neutralizar el olor a tabaco. Dejar pequeños recipientes con vinagre por la casa también es efectivo contra este mal olor.

Plantas

Muchas plantas absorben los malos olores, además de otras sustancias nocivas o tóxicas que pueden estar en el ambiente doméstico. Son las plantas purificadoras del aire y algunas de ellas, también son eficaces a la hora de neutralizar el olor a tabaco. El filodendro, el ficus, la cinta o el espatifilo son alguna de esas plantas que te interesa tener si quieres evitar que el olor a tabaco perviva en tu vivienda. Además existen técnicas como el uso de humificadores con esencias para quitar el mal olor.

Los remedios caseros son la mejor forma de tener un ambiente limpio y agradable en el hogar, son eficientes incluso con olores fuertes como el del tabaco y te permiten respirar sin temor a sustancias tóxicas o  nocivas. No pierdas de vista que además de saber cómo quitar el olor a tabaco, es fundamental implantar en casa una eficiente rutina de limpieza y ventilación para evitar la propagación e instalación de virus y bacterias nocivas, más peligrosas para la salud que un olor desagradable.

Cuando tengas en tu casa un mal olor de origen desconocido, además de intentar neutralizarlo como en el caso del tabaco, es fundamental no enmascararlo, sin antes descubrir el origen.

Un atasco en las tuberías, por ejemplo, puede manifestarse en forma de mal olor en el baño o en la cocina y cuando antes descubras el origen del mismo antes podrás solucionarlo pues, en muchos casos, pueden indicar algo riesgoso para tu salud como es el caso del olor a humedad que en realidad podría anunciar la presencia de hongos. Recuerda que ahora tu Seguro de Hogar MAPFRE incluye la cobertura de atascos en la vivienda para que tú no tengas que preocuparte por nada y el tiempo de incomodidad, malos olores incluidos, sea el mínimo.