Los hongos que componen el moho son capaces de resistir a las altas temperaturas del lavavajillas, los detergentes y los altos niveles de sal. Podéis detectar este tipo de moho al observar una capa negra en el sello de la goma y en el cajón del jabón. Para su eliminación, os contamos los siguientes consejos.

Moho en el lavavajillas

Para eliminar el moho de un lavavajillas será necesario cambiar las gomas y realizar un ciclo vacío a una temperatura elevada. Si el moho no se elimina completamente y de inmediato, puede causar daños en el lavavajillas. Por ello, siempre es aconsejable contar con nuestro seguro de hogar MAPFRE para cualquier tipo de reparación.
 

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Aun así, debemos ser conscientes de que la acumulación de moho en un lavavajillas afecta a nuestra salud. Sobre todo en personas que tienen un sistema inmunológico débil, pues recordad que tantos platos, vasos y cubiertos tienen un contacto directo con nuestra comida, y a su vez, con nosotros.

Por estos dos motivos, es recomendable realizar una limpieza a fondo cada 15 días. ¿Cómo? Muy sencillo, tan solo tenéis que preparar una mezcla de bicarbonato sódico y vinagre y programar el lavavajillas a la temperatura más elevada.

Otros consejos para evitar moho

El moho crece felizmente en la humedad, de ahí que aparezcan en las juntas de las gomas. Para evitar su aparición, se recomienda dejar el lavavajillas abierto una vez que haya finalizado el lavado, así, el calor concentrado en su interior tendrá una vía de escape hacia el exterior.

Otra forma de evitar el moho es limpiar las bandejas y los bastidores a mano, al menos cada dos semanas y dependiendo de su uso. Para su limpieza utilizaremos un detergente para platos y una esponja que solo utilizaremos para estos casos. Cuando estén secos los volveremos a colocar dentro del lavavajillas.

Y, por último, aconsejaros que para el buen funcionamiento de un lavavajillas es necesario tanto evitar el moho como meter los platos con restos de comida, ya que pueden dañar los filtros.