La campana extractora es imprescindible en la cocina, ya que absorbe los humos y la grasa que se generan en el ambiente, y por esa misma razón, es un foco de suciedad y malos olores. Saber cómo limpiar los filtros de la campana es crucial para que ésta cumpla su función y para mantener su eficiencia energética. Y, aunque es una tarea que suele dar mucha pereza, lo aconsejable es realizarla al menos una vez cada dos meses. Pero no te preocupes, porque con estos sencillos pasos la dejarás reluciente sin apenas esfuerzo.

Cómo limpiar los filtros de la campana

El primer paso es decidir cómo limpiar los filtros de la campana, es decir, si en el lavavajillas o a mano. Si tu campana es de aluminio, debes tener cuidado pues hay ciertos productos, anti grasas o detergentes –e incluso el calor del lavavajillas- que pueden dañar la superficie y restarle parte de su brillo. Siempre, realiza una pequeña prueba antes de aplicar un limpiador. En cambio, si tu campana no es metálica, no tendrás ningún problema en ese sentido.

Antes de ponerte manos a la obra, debes tener en cuenta varias consideraciones:

  • La campana se calienta durante su funcionamiento, especialmente en la zona cercana a las bombillas. Por eso, espera a que se enfríe antes de retirar los filtros para evitar quemaduras.
  • Cuando quites los filtros, llévalos hasta el fregadero en posición horizontal para evitar que la grasa gotee por el camino.
  • Sigue las indicaciones que se detallan en los productos de limpieza y en el manual de uso de tu campana.
  • Evita los productos de limpieza agresivos a base de ácidos o lejía.
  • Si tu campana tiene filtros de carbón activo, debes sustituir el cartucho cada cuatro meses (no se puede reciclar)

Recuerda que la limpieza de los filtros no estaría completa si no haces lo mismo con la parte exterior de la campana. Quita los filtros sucios, aplica un anti grasa en la campana y déjalo actuar. Pasado ese tiempo, retira el producto con una bayeta y seca toda la zona a conciencia para que no caiga ningún resto en la comida cuando estés cocinando.

Cómo limpiar los filtros de la campana en el lavavajillas

Sí, los filtros de la campana se pueden lavar en el lavavajillas, pero no todos. Los metálicos pueden sufrir algún tipo de decoloración. Para evitar esto en la medida de lo posible, utiliza programas fríos, cortos y evita los detergentes agresivos.

Pero en cualquier caso, el procedimiento es siempre el mismo:

  • Retira los filtros de la campana e introdúcelos en el lavavajillas en posición vertical.
  • Evita ponerlos con el resto de la vajilla si están muy sucios.
  • Procura que haya una distancia entre uno y otro como para que no se toquen entre ellos.
  • De la misma manera, tampoco los coloques encajonados entre el resto de la vajilla.

Ya solo queda accionar el botón y esperar que se limpien. Po último, colócalos de nuevo en su lugar.

Cómo limpiar los filtros de la campana a mano

Limpiar los filtros de la campana a mano es la mejor opción sobre todo cuando estos son de aluminio o cuando la cantidad de suciedad y grasa es considerable y ha llegado a incrustarse en los pequeños orificios, ya que ahí el lavavajillas no llega.

  • Lo primero que debes hacer es buscar una olla grande en la que quepan las rejillas.
  • Llena el recipiente de agua y zumo de un limón y ponlo a hervir. Como ya hemos contado en otras ocasiones, este cítrico es un potente anti grasa que, al ser natural, mantendrá el brillo y color de la rejilla intacto. Añade media taza de bicarbonato de sodio y un poco de jabón
  • Sumerge las rejillas en la mezcla y deja que siga hirviendo durante cinco minutos más.
  • Pasado ese tiempo, apaga el fuego y deja actuar hasta que el agua se temple.
  • Saca entonces las rejillas y termina de limpiarlas con un cepillo y detergente en polvo. Pero no raspes demasiado. Si la suciedad no sale fácilmente, es preferible que repitas los primeros pasos tantas veces como sea necesario.
  • Vuelve a poner la olla en el fuego, pero esta vez con agua y un poco de vinagre, e introduce de nuevo las rejillas.
  • Pasada una hora, saca los filtros y enjuágalos en agua.
  • Por último, sécalos bien con un trapo seco y vuelve a colocarlas en su lugar.

Como ves, limpiar los filtros de la campana no es una tarea tan difícil como parece. Además, te ayuda a eliminar la grasa, que no solo es poco higiénica, sino que puede llegar a ser muy peligrosa: si accidentalmente se prende fuego en la sartén, la grasa haría que todo ardiera más rápidamente.

Por eso, lo mejor para evitar sobresaltos es limpiarla con regularidad y tener contratado el Seguro de Hogar MAPFRE,  con servicio de reparación de electrodomésticos de gama blanca (entre los que se incluye la campana extractora) y las coberturas más competitivas del mercado, como daños materiales, asistencia familiar, y un largo etcétera.