A unos más que a otros, pero a todos se nos ha planteado en alguna ocasión, casi por regla general, alguna que otra duda. Aquí os dejamos algunos consejos para saber cómo poner la lavadora con ropa. Cuestión básica en nuestro nuevo hogar.

Cómo separar la ropa en la lavadora

Clasifica la ropa separando las prendas de colores blancos o claros de las de los colores oscuros. La razón de peso es que así evitaremos los malvados desteñidos, que luego cuesta enmendar. Esta es la regla general y básica. Luego hay quien aconseja que se separe la ropa también en función de la suciedad de la misma o, incluso, por el tipo de tejido para ajustar mejor el programa de lavado. Cada uno que decida sobre la marcha.

Es recomendable prestar atención a las etiquetas de la ropa y a los símbolos de lavado. En otro post os indicaremos las más importantes.

Debemos escoger el programa de lavado que más se ajuste al tipo de prenda que vamos a lavar para tener en cuenta el centrifugado y la temperatura.

Es necesario dosificar el detergente de forma adecuada. Si ponemos mucha cantidad podemos estropear la ropa dejándole manchas.

Por otra parte, cuanto más sea el contenido de cal en el agua utilizada para el lavado más cantidad de jabón necesitaremos, ya que la cal neutraliza parte del detergente. Es necesario por ello revistar bien las recomendaciones del fabricante. También, debido a las altas cantidades de la cal de tu agua, podrías tener problemas después con la lavadora, ya que aparecen incrustaciones calcáreas. Se podría estropear.

Así, deberías valorar usar anticales. Antes de utilizar estos productos químicos para neutralizar la cal te aconsejamos tener en cuenta:

  • Valorar su coste y si merece la pena.
  • Si lavamos con agua fría la ropa, la cal apenas se incrusta en la lavadora y no tendremos que utilizar anticales.
  • Si preferimos usar anticales lo mejor es instalar un descalcificador que le proporcione agua descalcificada en toda la vivienda. Es mejor que desconfiemos de los ‘sistemas milagro’ que funcionan con imanes.

El llenado de la lavadora también es importante. Un exceso de carga puede hacer que la ropa no quede limpia. En cambio, poner en marcha la lavadora con poca ropa hace que malgastemos agua y energía de forma innecesaria. Ten en cuenta siempre las instrucciones del fabricante.

Una vez que haya terminado el lavado, tendremos que sacar la ropa de la lavadora lo antes posible para que no aparezcan olores ni manchas en nuestra ropa. Habrá que tenderlas en un lugar donde no dé el sol directamente y a una temperatura adecuada a cada tipo de ropa.

Una vez seca, nuestra ropa estará lista para planchar. Pero eso ya es otro cantar.