La ropa blanca es un clásico del fondo de armario ya que combina con cualquier otro color. El principal problema de estos tejidos es que, con el tiempo, si no han sido cuidados correctamente, tienden a amarillear o volverse grises. En el mercado encontrarás multitud de productos químicos como la lejía, que te permitirán conseguir blanquear la ropa, pero en este artículo, te vamos a mostrar algunos trucos caseros mucho más respetuosos con tus prendas.

¿Por qué la ropa se vuelve amarilla?

La ropa se vuelve amarilla cuando no la lavamos correctamente. Debes tener en cuenta que la mejor opción para este tipo de prendas es hacerlo siempre en agua fría y usando la cantidad justa de detergente.

El exceso de este producto combinado con el agua caliente puede hacer que aparezcan las manchas amarillas en la prenda. Por otro lado, esta pérdida de blancura también puede deberse a que la colada no se realiza correctamente y mezclas tus prendas blancas con otras de color.

El secado también es importante, siempre debe hacerse al sol ya que los rayos UVA ayudan a que el tejido conserve su color. Por este motivo, si siempre tiendes tu ropa a la sombra, habrás comprobado que esta se vuelve amarilla. Lo mismo ocurre cuando usamos la secadora.

Cómo blanquear la ropa

A pesar de haber seguido a rajatabla todos los consejos para mantener tus prendas blancas durante más tiempo, es posible que estas hayan empezado a amarillear. No desesperes, te mostramos algunos trucos que te ayudarán a blanquearla de una manera sencilla.

Lejía y productos químicos

La lejía es un blanqueador muy eficaz, pero debido a que es muy corrosiva, no cuida adecuadamente el tejido, haciendo que estos se deterioren más fácilmente y acaben por romperse. Nunca debe usarse en tejidos acrílicos y debe hacerse con cuidado en aquellos que estén compuestos por fibras como el lino o el algodón.

Para los tejidos más delicados podemos encontrar productos químicos específicos como aquellos realizados con oxígeno activo, que son capaces de devolver la blancura a las prendas sin dañarlas.

Por otro lado, puedes conseguir blanquear tu ropa usando tintes que hacen que la prenda refleje la luz mejor como el blanco nuclear. Puedes adquirirlos en la droguería y tan solo deberás añadirlos a tu colada junto al detergente para conseguir buenos resultados.

Rodajas de limón

Este sencillo truco te ayudará a conseguir prendas más blancas. Tan solo necesitarás:

  • 2 limones.
  • 1 litro de agua.

Pon agua a hervir. Cuando esta esté en ebullición, añade los dos limones cortados en rodajas. A continuación, introduce la prenda en la mezcla y deja que repose durante 40 minutos. Tras ello, introduce la ropa en la lavadora y lava con tu programa habitual.

Vinagre blanco

El vinagre es un buen aliado en el hogar ya que ayuda a eliminar las manchas difíciles y suaviza los tejidos. Por otro lado, cuenta con un gran poder antibacteriano capaz de eliminar el mal olor de las prendas. Para blanquear tu ropa tan solo necesitarás:

  • 125 mililitros de vinagre blanco.
  • 1 litro de agua.

En primer lugar, deberás diluir el vinagre en el agua e introducir la prenda en la mezcla. Deja que esta repose durante unos 40 minutos, aclara con abundante agua y deja secar al sol. Para manchas de sudor en zonas localizadas puedes echar vinagre directamente sobre ellas frotando con un poco de jabón y realizar después el lavado habitual.

Bicarbonato de sodio y limón

El bicarbonato sódico y el limón ayudan a eliminar las manchas de sudor. Si quieres conseguir buenos resultados deberás usar:

  • 10 gramos de bicarbonato sódico.
  • ½ limón.

Extiende sobre la mancha que quieres eliminar el bicarbonato y frota con el medio limón. Déjalo actuar durante 15 minutos y usa agua tibia para aclararlo. A continuación, deja que se seque al sol.

Detergente, limón y sal

Las manchas de sudor que se albergan en el cuello o las axilas suelen provocar manchas amarillas en nuestra ropa blanca. Para eliminarlas podemos hacer uso de este truco tan sencillo que te ayudará a cuidar tus prendas con unos resultados espectaculares. Para ello necesitarás:

  • 62 gramos de detergente en polvo.
  • 2 litros de agua.
  • 3 limones.
  • 10 gramos de sal.

Una vez que tengas todos los ingredientes, por a hervir el agua en un barreño grande y añade el detergente, la sal y el zumo de los tres limones. Una vez alcanzado el punto de ebullición, retira del fuego e introduce la prenda dejándola en remojo durante 40 minutos. Tras ello, aclara con abundante agua y deja que se seque al sol.

Detergente y agua oxigenada

Cuando tenemos tejidos delicados como la lana, podemos recurrir a este truco. Para que la prenda mantenga sus propiedades, nada mejor que usar un detergente adecuado para ella. Para blanquear tu ropa más delicada, necesitarás:

  • 62 gramos de detergente para prendas delicadas.
  • 2 litros de agua.
  • 62 mililitros de agua oxigenada.

En primer lugar, deberás diluir el detergente en los dos litros de agua. Una vez realizada esta acción añade el agua oxigenada. Tras ello, introduce la prenda a tratar en la mezcla durante 30 minutos, aclara con abundante agua y deja secar al sol.

Como ves, mantener tu ropa blanca por más tiempo es posible usando estos trucos caseros. Por otro lado, el lavado adecuado y la correcta limpieza de la lavadora son esenciales para conseguir buenos resultados, por ello, te recomendamos tener al día  tu Seguro de Hogar MAPFRE, para cuando ocurra algún imprevisto, puedas contar con un gran equipo de profesionales que te puedan ayudar a solucionarlo.