Tener un salón de medidas perfectas y sin un pilar de carga o una columna es muy difícil de encontrar. Y lo mismo ocurre con el resto de estancias de la casa. Cuando uno de estos elementos arquitectónicos forman parte de la vivienda, no queda otra que aceptarlos, y hasta quererlos y mimarlos, porque, bien usados, pueden ayudarnos a potenciar el estilo de una habitación, dotándole de carácter y personalidad.

Así que no importa si está ubicado en el lugar menos oportuno de la casa, o si su tamaño es desmesurado. Con estas ideas prácticas conseguirás integrar los pilares y columnas en la decoración de tu casa.

¿Cómo decorar un pilar de carga?

Los pilares son elementos verticales y poligonales que pueden estar adosados a la pared o aislados de ella. Su función es la de recibir la carga de toda la construcción, por lo que a priori no se puede eliminar. Si se hace, se corre el riesgo de que el edificio se derrumbe.

En algunas ocasiones existen soluciones puntuales que, en cualquier caso, las debe dar un experto. Pero como no es el caso, y no nos queda otra que aceptar su presencia, vamos a ver de qué forma se le puede sacar partido.

El remedio clásico: pintar

Desde que llegó la tendencia de pintar las habitaciones o las paredes de colores, el recurso de dar un tono diferente a los pilares y columnas ha sido uno de los más usados. Sin embargo, al aplicar una pintura distinta sobre un pilar no se hace otra cosa que resaltarlo, darle volumen y conseguir, por tanto, el efecto no deseado.

La clave para acertar es jugar con los volúmenes y el resto de colores de la estancia. No se trata de pintar el pilar porque sí, sino de darle un contexto. En esta imagen, el color del pilar se funde con el de las cortinas, dando mayor sensación de profundidad.

En este otro ejemplo, se ha utilizado el pilar para crear un efecto de cabecero eterno que llega hasta el cielo, integrándolo perfectamente con los colores y accesorios de la habitación.

Un espacio para estantes de obra

Cuando la situación del pilar deja un pequeño espacio vacío a uno de los lados, es una ocasión perfecta para colocar unos estantes de obra. En esta ocasión se ha dado ligereza a la estancia apostando por el blanco total, y dando el protagonismo a los techos y muebles de madera natural. El resultado es un pilar que sirve para una utilidad concreta y que al mismo tiempo pasa desapercibido.

Estantería columna

Las columnas aisladas también son perfectas para transformarlas en librerías, como las de esta imagen.

Fuente: https://bit.ly/2V6hvQg

Efectos visuales

Las paredes con motivos geométricos o con estampados son un aliado perfecto si lo que se quiere es dar la sensación de que allí no hay un pilar. Esto se puede conseguir pintando según la técnica de estarcido usando una plantilla de stencil.

O mediante la colocación de papel pintado.

La excusa para separar estancias

En el caso de pilares independientes, es decir, lo que no están adosados a la pared, se puede estudiar la posibilidad de usarlos como separadores de estancias. Si su ubicación lo permite, se puede crear un arco de obra que separe la zona del salón del comedor, por ejemplo.

Un espejo para dar profundidad

Si has pensado disimular el pilar con espejos, no vas mal encaminado. Pero ojo, cuidado con limitarse a forrarlo. Esa moda fue puntera en la década de los ochenta y noventa, pero hoy en día ha quedado muy desfasada. Para acertar, opta por un amplio espejo original, de estilo vintage, que adquiera protagonismo por sí mismo, y colócalo sobre el pilar. El espejo de este ejemplo lleva un mueble con encanto incorporado, lo que evita tener que hacer agujeros en el pilar.

Usar el pilar como el marco de un objeto decorativo

En las tendencias decorativas actuales, menos es más. Olvídate de llenar el pilar de pequeños cuadros –que lo único que consiguen es dar una sensación asfixiante- y apuesta por una única obra. Si es con volumen, mejor, como este trofeo de cabeza de búfalo hecho con resina. Una vez más se apuesta por el blanco para que la madera de deriva destaque sobre lo demás.

También se puede optar por colgar un cuadro y unas luces de pared si el tamaño del pilar lo permite.

Pintura de pizarra

Las columnas o pilares situados en la cocina o en habitaciones infantiles son las más propensas a pintarse con pintura de pizarra, aunque esta opción de puede trasladar al resto de la casa. En salones de estilo industrial y nórdico, por ejemplo, quedan muy bien

Forrar por completo de un material

¿Tienes una columna en medio del salón? En este caso, antes que disimularla, aprovecha su ubicación para potenciar el resto de la decoración. Para ello utiliza el material que mejor se adapte al estilo de la estancia. Si buscas un acabado rústico, opta por la madera. Si lo tuyo es un salón industrial, nada mejor que el cemento pulido, como en este ejemplo:

Pilar con revestimiento de ladrillo

Una de las opciones que están más de actualidad es la de revestir columnas y pilares con ladrillo, ya sea con acabado natural o en blanco. El ladrillo le dará un aspecto urbano y clásico, pero hay que tener en cuenta aumentará el volumen del pilar.

Un ejemplo de pilar revestido con ladrillo blanco y pintado con efecto halfpainted en azul turquesa.

En esta otra imagen, puede apreciarse el protagonismo que adquiere el ladrillo natural.

Como ves, ideas hay muchas, pero de lo que se trata es de que optes por aquella que mejor se adapta al estilo de tu casa, como los Seguros de Hogar MAPFRE , una póliza que se adapta a ti y a tu vivienda con coberturas pensadas para todo tipo de hogares.