Si cuentas con una segunda vivienda en un núcleo rural y estás pensando en cómo puedes darle un aire nuevo, seguro que has pensado en una reforma que pueda sacar todo el potencial de la misma. Es posible, que debido al paso de los años, el mobiliario y algunas estructuras necesiten ser reparadas, todo ello para conseguir renovar una casa de pueblo sin que esta pierda su esencia.

Trucos para modernizar tu una casa de pueblo

Las casas de pueblo tienen una personalidad propia y por ello es conveniente que inviertas una parte de tu tiempo para emprender en ellas una renovación que te lleve a obtener su máximo potencial sin que pierdan su esencia.

Si te has decidido por renovar tu casa de pueblo debes realizar un análisis de la vivienda, comprobando cuál es su estado y cuáles son los problemas que deben atajarse con mayor rapidez. De esta forma podrás comprobar qué elementos originales puedes aprovechar y cuáles debes renovar para que la estructura de la vivienda no sufra daños.

La planificación de los espacios es esencial, por lo que debes pensar en la utilidad que vas a darle a cada uno de ellos y comprobar si necesitas modificar la distribución de las distintas habitaciones con las que cuenta la casa. Tras ello, es importante que reflexiones sobre qué necesitarás renovar: instalaciones eléctricas, de agua…etc.

Aislamiento

Reformar una casa de pueblo no significa renunciar a las comodidades modernas, por lo que podrás instalar lo último en materiales de aislamiento para protegerte del ruido, frío y calor. Por otro lado, puedes contar con sistemas eficientes de energía o domótica que hagan que la vivienda sea moderna y rústica a la vez.

Techos altos

Si tienes la suerte de contar con una casa con techos altos, aprovecha para darle una segunda utilidad a esta altura. Puedes usarlo para crear nuevos espacios de almacenamiento o para abrir claraboyas y ventanales que aporten luz natural de manera que el diseño original no se vea modificado. Esto ayudará a crear espacios más diáfanos y limpios en los que aplicarás un toque moderno a la vivienda.

Puertas y ventanas originales

Si la carpintería de las puertas y ventanas de tu vivienda se encuentra en buen estado y te gusta, puedes conservarla, ya que, en la mayoría de los casos, han sido fabricadas con materiales que son muy aislantes al frío y al calor.

Si quieres mantener toda la esencia de la casa de pueblo, puedes optar por mantener los vanos de pequeño tamaño con los que suelen contar, pero si lo que quieres es más luz, también puedes decantarte por incorporar amplios ventanales fabricados con materiales resistentes y que imiten a los originales para proporcionar más luminosidad.

Comprueba también el estado de las puertas, muchas de ellas están realizadas con maderas de muy buena calidad por lo que podrás aprovecharlas y darles un nuevo toque simplemente con un buen lijado y barnizado de la superficie.

Patio

Muchas de estas casas cuentan con un patio exterior, un auténtico remanso de paz sin salir de casa. Comprueba el estado del pavimento y encala las paredes de blanco para aportar más luminosidad. En este tipo de estancias nunca deben faltar las plantas, por lo que puedes atreverte con la colocación de algunas macetas. Si cuentas con un espacio amplio podrás colocar incluso una mesa y sillas para poder disfrutar de comidas al aire libre.

Fuente: http://bit.ly/2kLJkAR

Sacar el espíritu de la casa

Una vez que tengas claro el proyecto y la distribución, toca ponerse manos a la obra con la decoración, con el objetivo de conseguir sacar a relucir todos los puntos fuertes de vivienda. Muchos de estos se encontrarán en las vigas de madera, en las paredes de piedra, en los azulejos… todos ellos son materiales que puedes utilizar para dar un acabado muy sofisticado a tu vivienda sin renunciar a su verdadero espíritu rural.

Comprueba de qué están hechas las estructuras y presta especial atención en aquellas que quieres mantener como elementos decorativos. Unas vigas bien restauradas o unos suelos rústicos pueden ser la clave para conseguir el aspecto deseado.

Decorar el interior

Tras renovar la estructura de la vivienda, llega el momento de aportar tu toque en la decoración interior. En estos casos, busca establecer un equilibrio entre la esencia de la casa y la modernidad para que puedas sentirte a gusto en la vivienda. Puedes aprovechar para dejar a la vista las paredes de piedra, las de ladrillo o las estructuras de madera originales. También puedes decantarte por el encalado, este aportará luminosidad y frescura a las estancias de tu casa manteniendo el aire rústico de la vivienda. Del mismo modo, este tipo de acabados en las paredes proporcionarán distintas texturas para diferentes estancias.

Para poder sacarle el máximo partido decora con colores naturales como los blancos o los tonos tierra y viste tus ventanas con visillos finos y vaporosos que dejen pasar la luz exterior. Si los muebles originales se encuentran en buen estado, aprovéchalos y restáuralos para aportar tu toque. A la hora de decorar una casa de este tipo, apuesta por las telas y elementos naturales de manera que logres un ambiente agradable y tranquilo en el que puedas descansar.