• Ventajas: los lavabos dobles aportan mayor comodidad y espacio personal.
  • Inconvenientes: es necesario tener un espacio mínimo para colocar, al menos, un mueble de 140 cm.
  • Consejo: lo ideal es combinar el lavabo con la grifería y seguir un mismo estilo.

 

Un baño con dos lavabos aporta originalidad y modernidad. Además, nos ofrece numerosas ventajas en su uso cotidiano. Descubramos cuáles son.

Qué ventajas nos ofrecen los lavabos dobles

En primer lugar, los baños con dos lavabos nos aportan mayor comodidad. Por ejemplo, si vivimos en pareja o en familia, evitaremos esperar turnos por la mañana, pues la mayoría coincidimos a las mismas horas. Ya no tendremos las típicas discusiones por quién entra en el baño primero, o la incomodidad de maquillarse o afeitarse mientras la otra persona se está lavando los dientes.

Gracias a los lavabos dobles ganaremos tiempo al no tener que esperar a que nuestra pareja o hermano/a termine su turno.

Además, con un doble lavabo cada uno tendrá su propio espacio personal. Lo normal en este tipo de diseños es colocar toalleros, cajones y un armario en cada lado. De esta forma, podremos guardar nuestros accesorios en ellos sin la necesidad de compartir el espacio.

Por todas estas razones, los lavabos dobles son idóneos para aquellas personas que vivan en familia numerosa y para las viviendas que solo dispongan de un baño.

Sin embargo, también existen dos inconvenientes: el primero surge si tenemos un baño muy pequeño, pues necesitaremos, al menos, un mueble de 140 cm de ancho para colocar los dos lavabos. Y el otro inconveniente es que nos supone un precio más caro que los lavabos simples. No solo porque se trata de dos, sino porque también su instalación es más complicada.

Posibilidades de los lavabos dobles

En cuanto a su diseño, al igual que los lavabos simples, también presentan infinitas posibilidades. Los podemos encontrar de diferentes tamaños, formas y colores que definen estilos concretos. Desde los más clásicos y rústicos a los más modernos, minimalistas y vanguardistas.

Los lavabos dobles pueden ir incrustados sobre la encimera o con desniveles. Incluso podemos colocarlos sobre una misma encimera o dividirlos en dos piezas, teniendo así dos muebles separados.

Lo aconsejable es que el estilo del lavabo combine con la grifería y con el tipo de mueble.

Aunque normalmente los lavabos dobles lucen mejor en espacios amplios, la verdad es que hoy en día los diseños se adaptan a las posibilidades de cada baño.