Para protegerse del sol en el exterior o de las condiciones climáticas adversas en el exterior de tu hogar, existen distintas opciones. Las pérgolas bioclimáticas son un elemento eficaz para poder disfrutar durante más tiempo de tu jardín. Te contamos cuáles son sus características y sus principales ventajas e inconvenientes.

Qué son las pérgolas bioclimáticas

Una pérgola bioclimática es un elemento de protección exterior que se compone de lamas orientables que tienen como objetivo modular la luz para proteger el interior de los rayos solares. Por otro lado, esto también permite controlar la temperatura y la ventilación interior a la vez que protege el interior de inclemencias meteorológicas.

Las lamas de este tipo de pérgolas están fabricadas en aluminio, son completamente movibles a través de dispositivos manuales o eléctricos y pueden programarse para una mayor comodidad del usuario.

Invonvenientes de la pérgola bioclimática

Aunque presenta muchas ventajas, la pérgola bioclimática también puede tener inconvenientes que debes conocer antes de montarla en tu jardín.

  • Es necesario preparar el terreno: antes de colocarla es necesario que busques una zona estable y llana para la base de esta, por lo que es probable que tengas que eliminar algún tipo de elementos constructivos de tu vivienda.
  • La instalación debe realizarse por profesionales: estos deben encargarse de fijar las estructuras y las lamas una por una.
  • Precio: este tipo de pérgolas son más caras que otras opciones. Las bioclimáticas tienen un precio superior a los 2.800 euros.
  • Puede necesitar permisos de obra: sobre todo si está planteada para aumentar la superficie de la vivienda o para ser acristalada.

Ventajas de las pérgolas bioclimáticas

Las pérgolas bioclimáticas presentan una serie de ventajas que pueden ayudar a mejorar la eficiencia en espacios exteriores para poder disfrutar más tiempo de ellos:

  • Eficientes energéticamente: el espacio interior de estas pérgolas puede ser usado durante todo el año ya que permite regular la temperatura de una manera muy eficaz.
  • Poco mantenimiento: son fáciles de limpiar con agua y jabón por lo que no necesitan demasiados cuidados.
  • Protección contra el viento: es posible controlar la ventilación en el interior de la pérgola. Por otro lado, ante rachas de viento importantes este no entrará dentro, haciendo el interior más confortable.
  • Protección frente a la nieve y la lluvia: si vives en un lugar húmedo o en el que llueve o nieva con frecuencia, este tipo de pérgolas pueden evitar que te mojes ya que proporcionan estanqueidad en el interior gracias a las lamas orientables y a su sistema de canalización para evacuar el agua.
  • Protección solar: gracias a las lamas orientables de aluminio situadas en el techo, es posible regular la entrada de la luz y los rayos solares.
  • Se pueden personalizar: disponible en distintos acabados y colores para que esta se adapte a la decoración de tu hogar.
  • Son programables: pueden incluirse en sistemas de domótica para poder ser controladas a distancia. Algunos modelos cuentan con sensores de temperatura, lluvia e iluminación.

Las pérgolas bioclimáticas son una buena opción para disfrutar durante más tiempo del exterior de tu jardín y hacerlo de la forma más confortable posible, controlando la temperatura, la iluminación y la ventilación.

Las pérgola bioclimática pasa a ser una extensión más de la vivienda, por eso lo mejor es contar con el Seguro de Hogar MAPFRE para estar protegido y vivir sin preocupaciones.

CALCULA TU PRECIO