Saber cómo se hace la mona de Pascua casera es más sencillo de lo que a priori pueda parecer. Es un bollo de masa ligera adornado con un huevo cocido, hecho básicamente con harina, azúcar y huevos. Es un alimento tradicional muy extendido por la zona levantina de nuestro país, aunque en la actualidad se ha expandido prácticamente por todo el territorio nacional, con ciertas variantes.

La más antigua es como la tradicional valenciana. Recientemente se han introducido elementos nuevos, sobre todo en su decoración, como plumas, figuras, huevos de chocolate, anisetes de colores, etc., y también en la forma, que ha pasado de la clásica forma redonda a tener la de serpiente, lagartija, o de cualquier otro animal.

    El nombre deriva de la palabra árabe munna, que significa “provisión de la boca”, obsequio que los musulmanes hacían a sus señores. Tradicionalmente, era un regalo que hacía el padrino a su ahijado el Domingo de Pascua. Por ello, se come el domingo y el lunes de Pascua en el campo, en la orilla de un río o en la playa, y simboliza el fin de la Cuaresma y sus abstinencias.

    Cómo se hace la mona de Pascua casera

    Características

    Tiempo de preparación 10 minutos
    Tiempo de cocción 15 minutos
    Tiempo total 25 minutos

    Ingredientes

    • 500 gramos Harina
    • 25 gramos Levadura
    • 1 decilitro Agua templada
    • 1 decilitro Aceite de oliva
    • 150 gramos Azúcar
    • 3 unidad Huevos
    • 1 unidad Ralladura de naranja
    • 1 pizca Sal

    Elaboración

    Elaboración paso a paso

    • Disuelve la levadura en el agua templada y reserva.
    • Aparte, en un bol grande, pon la harina en forma de montaña. Haz un hoyo en el centro y echa en él la levadura disuelta anteriormente y, a continuación, incorpora todos los demás ingredientes: los huevos ligeramente batidos, el aceite, la ralladura de naranja, el azúcar y una pizca de sal.
    • Mezcla todo con ayuda de una espátula o de una cuchara.
    • Cuando la masa se despegue de las paredes del bol, continúa el amasado en la mesa de trabajo hasta que adquiera la elasticidad y la consistencia adecuada para hacer una bola con ella. Si se pega mucho a las manos, añade un poco de harina, pero con cuidado porque si pones demasiada la miga no quedará esponjosa (con máquina de amasar la tarea es más fácil).
    • En harina un bol grande o, si lo prefieres, úntalo ligeramente de aceite.
    • Introduce la bola de masa en él y tapa con un paño de algodón. Llévalo a un lugar cálido y espera a que doble su volumen. Cuando eso ocurra, sácala y vuelve a trabajar un poco en la mesa.
    • Seguidamente, forma seis bolas y colócalas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, con bastante separación entre sí, porque crecerán mucho.
    • Aplasta ligeramente cada bola y coloca un huevo cocido en el centro, presionándolo un poco. Con un poco de masa, que tienes que haber apartado previamente, haz tiras y ponlas en forma de cruz por encima de cada huevo.
    • Tapa la bandeja con un paño limpio y espera hasta que suban de nuevo. También se puede meter la bandeja en un recipiente hermético, o en el mismo horno o microondas (apagados, naturalmente).
    • Cuando las monas hayan adquirido el doble de volumen, pincélalas con huevo batido, espolvorea azúcar granulado y reparte los fideos de colores por encima. El azúcar granulado lo puedes obtener echando un poco de azúcar en un tazón y rociándolo con unas gotas de agua. Lo remueves un poco y ya está.
    • Por último, introduce la bandeja en la parte inferior del horno, precalentado a 180º,  y deja que se horneen durante quince minutos, hasta que adquieran un bonito color dorado.

    Pasado el tiempo, sacarlas del horno y dejarlas enfriar. Los niños ya pueden disfrutar de sus monas de Pascua.

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