Características

Tiempo de preparación 15 minutos
Tiempo de cocción 40 minutos
Tiempo total 56 minutos

Ingredientes

  • 1 kg Alitas de pollo limpias
  • 5 cucharadas Salsa de soja
  • 2 cucharadas Miel
  • 2 cucharadas Aceite de oliva
  • 10 cl Agua
  • 2 cucharaditas Zumo de limón
  • 1 pizca Sal
  • 1 pizca Ajo en polvo
  • 1 pizca Perejil picado u orégano

Elaboración

Elaboración paso a paso

  • Prepara las alitas Limpia y seca las alitas. Colócalas en una bandeja o recipiente apto para hornear, pon una sola capa de ellas y ordénalas para facilitar que todas se cocinen de forma homogénea y por igual. Es mejor elegir una bandeja con suficiente espacio para que el pollo quede holgado de sitio y luego, puedas darle la vuelta con la máxima comodidad.
  • Prepara la salsa La salsa de soja con miel es muy versátil y tremendamente exitosa por su sabor suave, pero diferente y con toque dulce. Acompaña muy bien al pollo aportándole un toque jugoso, pero nada de grasa extra. Hacerla es muy sencillo y la podrás usar también en ensaladas o con arroz por ejemplo, incluso en otras recetas fáciles para fiestas o eventos, ya que es muy socorrida. Vierte en un bol: la salsa de soja, el aceite, la miel, el agua, el ajo en polvo, el zumo de limón y el perejil picado u orégano, si quieres darle un sabor más a barbacoa. Ten en cuenta que la cantidad de ajo, perejil y sal puede variar en función de tus gustos o las preferencias de tus comensales, pero siempre es mejor empezar por menos cantidad para luego, probar y añadir si es necesario. Mezcla con energía todos los ingredientes de la salsa.
  • Añade la salsa y deja macerar Cuando tengas la salsa bien mezclada, tienes que echarla por encima de las alitas, deja que se empapen bien y no te preocupes, si queda más debajo de ellas, es lo ideal, puesto que ahora es recomendable que las dejes macerar, al menos, una hora para que cojan bien los sabores. El tiempo de maceración aconsejado es una hora, puede ser un poco más y es posible dejarlas en la nevera un par de horas con la salsa. Sin embargo, no te excedas mucho más o corres el peligro de que el pollo pierda propiedades, pudiendo llegar a estropearse.
  • Al horno Precalienta el horno y deja las alitas a unos 200 grados, uno 40 minutos. Es mejor que las vigiles y al menos, una vez les des vueltas para que se doren al completo y por todas sus partes. Moverlas cada poco tiempo, evitará que se peguen al fondo del recipiente.
  • Servir y degustar Cuando las alitas presenten un agradable y apetecible color caramelo oscuro, estarán listas para servir y degustar. Atención con la temperatura, mejor, deja enfriar antes de servir o emplatar durante unos minutos. Las alitas de pollo al horno solas se pueden servir como aperitivo, pero si quieres convertirlas en un segundo o plato único no dudes en acompañarlas de arroz blanco o puré de patatas. Si te sobran o has cocinado de más, puedes guardarlas en la nevera unas 48 horas.