Las posibilidades que nos da la olla a presión son infinitas y podemos preparar desde guisos como las lentejas o las judías, hasta carne en salsa o pollo con verduras.

Ventajas de la olla a presión

Probablemente la característica que ha dado tanto éxito a la olla a presión y por la cual se ha convertido en un utensilio indispensable para mucha gente sea la reducción del tiempo que se emplea para cocinar los alimentos. Los platos que preparamos en la olla tardan en hacerse tres veces menos que si los hiciésemos por el método tradicional.

Pero también posee otra serie de ventajas que la hacen muy atractiva, como por ejemplo que debido a que todo el proceso se realiza con la olla herméticamente cerrada y en un tiempo reducido como ya hemos mencionado, los alimentos conservan mejor sus propiedades, evitan su oxidación y preservan mejor su sabor. También contribuye a todo esto que la cantidad de agua a emplear es mucho menor que con otros tipos de cocción.

Cómo usar correctamente la olla a presión

En lo referente a su uso, hay una serie de recomendaciones y consejos que nos permitirán sacar el máximo partido a nuestra olla a presión para que las recetas nos queden perfectas y, además, no haya ningún problema de seguridad.

Por ejemplo, nunca deberemos llenar del todo la olla, por lo que el agua o líquido máximo que echaremos tendrá que cubrir como mucho tres cuartas partes del recipiente. Por otra parte, el mínimo que deberemos emplear será de una cuarta parte.

También es aconsejable bajar la potencia del fuego cuando la olla alcance la presión máxima. De esta manera estaremos ahorrando energía.

Una vez que la retiremos del fuego deberemos esperar a que la presión baje o desaparezca por sí sola y nunca pondremos la olla debajo de un chorro de agua fría para que se enfríe.

Por último, es muy importante limpiar siempre la válvula de seguridad por si pudiera quedar obstruida por algún resto de comida. Y por supuesto, tener la tranquilidad que te ofrece contar con un Seguro de Hogar MAPFRE