LO QUE DEBES SABER…
  • Grumos: es el principal problema de la bechamel pero podemos solucionarlo con paciencia.
  • Leche: para que la salsa tenga menos calorías podemos usar leche desnatada.
  • Densidad: variará según echemos más o menos harina.

 

El principal problema a la hora de elaborar la bechamel son los grumos. La desesperación de no conseguir evitarlos hace que mucha gente se decida finalmente por comprar la bechamel ya hecha en el supermercado, sin embargo esta nunca tendrá el sabor de una salsa casera.

Trucos para la elaboración de la bechamel

La receta de la que hablaremos hoy es de una bechamel ligera para canelones, lasaña o macarrones. Si queremos preparar una más densa para hacer croquetas, por ejemplo, será necesario utilizar más cantidad de harina. 

Lo primero que debemos hacer es calentar bien la leche antes de usarla, pues con la leche fría la harina no se deshará bien y no conseguiremos eliminar los molestos grumos.

Será necesario también utilizar la misma cantidad de harina que de mantequilla, y sobre todo ir vertiendo la leche muy poco a poco sobre la harina mientras removemos de forma constante y muy suave. Este es el verdadero truco para evitar los grumos.

Elaboración de la bechamel

Ingredientes:

  • 60 g de mantequilla
  • 60 g de harina de trigo normal
  • 800 ml de leche entera aproximadamente
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Nuez moscada

Lo primero que habrá que hacer es calentar bien la leche en un cazo hasta que comience a hervir. Si queremos hacer una bechamel con menos cantidad de calorías, en lugar de la leche entera podemos usar leche semidesnatada o desnatada.

Colocaremos una olla a fuego medio y esperaremos a que se derrita la mantequilla. Después añadiremos la harina y removeremos hasta que se mezcle bien con la mantequilla para que la bechamel no sepa a harina cruda.

Añadiremos poco a poco la leche que habíamos calentado e iremos removiendo para evitar la aparición de grumos y conseguir así una bechamel muy fina. Iremos viendo cómo la salsa va espesando poco a poco y dejaremos de añadir la leche cuando el espesor sea el deseado.

Para terminar lo salpimentaremos y echaremos también la nuez moscada.

Nuestra bechamel estará lista para consumir.