¿Barbacoa de leña o de carbón? Pues depende para qué, dónde y con qué intención estés preparando tu parrilla. Para que no te quedes con dudas, descubre a continuación en qué se diferencian y sus recomendaciones de uso para cada situación.

Barbacoa de carbón: recomendaciones

Es habitual encender y preparar una barbacoa con carbón preparado para este fin. Sin duda, es una alternativa válida que te permitirá disfrutar de sus ventajas.

  • Encendido rápido y sencillo.

El carbón prende con facilidad y en poco tiempo, por lo que es lo más recomendado si es tu primera barbacoa o si no dispones de demasiado tiempo para encender la parrilla y empezar a hacer la comida.

  • Apto para todo tipo de preparaciones

El carbón es interesante para preparar carnes, verduras, pescados a la brasa… su peculiaridad es que en menos de media hora, tendrás la brasa perfecta para hacer tu barbacoa y le aportarás a todos los alimentos ese peculiar y delicioso sabor a ahumado tan característico de los alimentos asados sobre ascuas.

  • Más seguro y fácil de manejar

El carbón no prende ni genera grandes llamas, aunque es importante siempre ser prudente y contar con todas las precauciones posibles. En iguales circunstancias el carbón resulta más seguro y fácil de manipular para una barbacoa casera.

  • Económico y accesible

El carbón se vende en prácticos sacos en cualquier área comercial, incluso en los grandes supermercados se venden bolsas con carbón listo para preparar barbacoas en cuestión de minutos. Aunque hay calidades y carbones de diferentes procedencias, –leña o vegetal– es posible comprar cinco kilos de carbón por menos de 5 euros, y con esa cantidad tienes para varias barbacoas domésticas.

Barbacoa de leña: recomendaciones

La leña parece el recurso más tradicional o mítico para hacer una barbacoa, sin embargo, hoy en día, no es el recurso más habitual, salvo en zonas donde la leña es muy accesible u hogares donde se tiene chimenea u otros recursos donde efectivamente se usa leña.

  • Barbacoa adecuada

No todas las barbacoas son iguales, ya que hay diferentes tipos y, aunque es habitual que se hable de parrilla de forma general, es importante que sepas que no todas están preparadas para admitir leña. Ten en cuenta que, para poder hacer una barbacoa con leña, es necesario espacio donde preparar el fuego. Las pequeñas barbacoas, las portátiles o las tradicionales de interior, no son aptas para leña y no suelen admitir las temperaturas que genera este tipo de combustible.

  • Tiempo y experiencia

Hacer fuego con leña y luego, conseguir las brasas ideales sobre las que cocinar la comida, no es tan sencillo como puede parecer. Para empezar vas a necesitar tiempo y si nunca lo has hecho, es posible que no consigas el resultado que quieres. Atención y prudencia son imprescindibles para hacer fuego con leña, además de paciencia y dedicación para luego, conseguir las brasas en las que habitualmente se hacen carnes y pescados, por ejemplo.

  • Espacio seguro

La leña despide humo al quemarse y en él, benceno o azufre que exige que el lugar donde haces la barbacoa sea abierto y con ventilación adecuada para evitar intoxicaciones.  Por otra parte, tendrás que tener mucho más cuidado con las condiciones atmosféricas especialmente con el aire, si vas a usar leña como combustible.

Cuando se organizan barbacoas a menudo en casa,  interesa contar con un Seguro de Hogar adecuado para tener siempre recursos adecuados e infalibles para posibles imprevistos.

  • Sabores que aporta la leña

El origen de la leña que uses para tu barbacoa es importante porque transmite sabores diferentes a los alimentos que en ella cocines. Este detalle es importante porque si vas a hacer comida variada es mejor optar por el carbón, mientras que si solo vas hacer verduras o solo carne, sí puedes seleccionar la leña más adecuada.

La leña que procede de encinas, por ejemplo, se aconseja para arroces y pescados; para las verduras es ideal el olivo; mientras que el pino o el naranjo te sorprenderán por el gusto que aportan a las carnes asadas en su leña.

Ahora ya sabes qué valorar antes de elegir con qué vas a prender tu próxima barbacoa; por lo general, si no quieres complicarte demasiado o haces parrilladas familiares solo de vez en cuando, es fácil que el carbón sea lo más indicado.