La granada es una fruta muy utilizada en la gastronomía gracias a su sabor. Además de poder incorporarse en recetas dulces y saladas, esta es rica en minerales, vitaminas y antioxidantes por lo que es ideal para llevar una dieta equilibrada. El principal problema de esta fruta tropical es que suele ser difícil obtener sus granos y eso hace que muchas personas decidan no utilizarla. A continuación, te mostramos cómo pelar una granada de forma sencilla para que puedas incorporarla a tus platos.

Cómo pelar una granada

Pelar una granada puede convertirse en todo un reto si no lo haces de la forma correcta. Aunque pienses que este proceso es complicado, debes saber que existen métodos que te ayudarán a conseguirlo de manera sencilla en pocos minutos. De esta forma podrás disfrutar de todos sus beneficios.

Usar un desgranador

Fuente: tescoma_spain, http://bitly.ws/u7F8

Esta herramienta está pensada específicamente para pelar fácilmente una granada. Con él podrás retirar los granos en poco tiempo y sin mancharte las manos. Este utensilio es muy fácil de utilizar, estos son los pasos que deberás seguir para ello:

Corta la granada por la mitad utilizando un cuchillo. Una vez que las tengas separadas, introduce el desgranador en una de las dos mitades de la granada. A continuación, voltea la fruta y golpea su base usando una cuchara de madera. Con solo unos pequeños golpes conseguirás recoger los granos de forma sencilla. Repite la operación con la otra mitad y ya podrás usar esta fruta en tus recetas, como, por ejemplo, con un sencillo y delicioso postre: tarta de chocolate y granada.

Usar un cuchillo y una cuchara de madera

La granada cuenta con una parte sobresaliente en su superficie denominada cáliz, para poder pelarla fácilmente debes fijarte en esa zona con forma de corona. Coge el cuchillo y realiza una incisión superficial, debes tratar de cortar solo la parte más dura haciendo un corte redondo en la zona.

A continuación, usa la punta del cuchillo para introducirlo en la abertura y haz palanca para poder eliminar el trozo de corteza en el que has realizado el corte. De esta forma podrás ver el interior de la granada fácilmente.

Tras ello, fíjate en las vetas blancas de piel que presenta la granada. Realiza cortes superficiales en la corteza de manera que sigan estas nervaduras blancas.

Coloca un bol debajo de la granada para recoger los granos que vayan cayendo durante el proceso. Una vez realizados los cortes, abre la granada separándola por gajos y quita la parte central de la fruta, de esta forma los granos ya estarán sueltos para poder retirarlos.

En caso de que los granos no se hayan soltado de la corteza, puedes darle la vuelta y usar una cuchara de madera para hacerlo. Tan solo deberás dar unos golpes en el exterior y recoger los granos en el bol. En este vídeo podrás verlo de forma más gráfica.

Cómo conservar una granada

Las granadas son unas frutas tropicales que pueden conservarse varias semanas en casa sin ningún problema. Debes tener en cuenta que esta sigue madurando una vez que ha sido recogida, por lo que la mejor forma de conservarla es en el frigorífico.

En el caso de que aún estén verdes, será mejor que optes por dejarlas a temperatura ambiente, de esta manera conseguirás que alcancen el punto óptimo para ser consumidas.

¿Cómo puedes saber si la granada ya ha madurado? Observando bien en su corteza, ya que cuando están maduras esta zona tiene un color rojo intenso con partes amarillas. Debes fijarte en que no haya lugares verdes. Otra forma de saber si están maduras es comprobar que la corteza está dura y tersa presionando con la mano. Si esta se hunde o se arruga, será señal de que la granada está pasada. Por último, puedes saber si ya está lista para consumirse comprobando el peso, si la granada es pesada, quiere decir que está cargada de jugo y por tanto, está madura.