En el proceso de asegurar la integridad de tu hogar, aspectos como la protección y la estética son igualmente importantes. Un elemento clave en esta ecuación es el vierteaguas para la ventana, un componente que despliega su funcionalidad en la prevención de filtraciones y la canalización efectiva del agua de lluvia que puede discurrir por la fachada.

En este artículo, exploraremos cómo colocar un vierteaguas de aluminio y de cerámica en las ventanas, así como los beneficios y recomendaciones de uso de estos materiales.

¿Qué es un vierteaguas y por qué es importante?

Un vierteaguas es un accesorio constructivo que se coloca en la parte inferior del marco de una ventana, bien sea en la parte exterior de la fachada o en la parte superior de una pared, (pero siempre dando al exterior).

Su principal función es evitar que el agua de lluvia se acumule en la superficie de la ventana y, en consecuencia, prevenir filtraciones y daños a la estructura o cualquier material constructivo. Además de su función práctica, el vierteaguas también aporta un toque de diseño y estilo a las fachadas de las edificaciones.

Materiales recomendados para un vierteaguas en las ventanas

Cuando se trata de un vierteaguas en las ventanas de cualquier tipo de edificio, la elección de los materiales es crucial para garantizar su funcionalidad y durabilidad. Para áreas expuestas a la intemperie, como elemento exterior de la fachada, el aluminio y la cerámica son dos de las opciones más recomendadas.

Vierteaguas de aluminio

Su resistencia a la corrosión y su versatilidad hacen que el vierteaguas de aluminio sea una de las elecciones más inteligentes. No sólo proporciona una protección duradera contra el agua de lluvia, sino que también añade un toque moderno y elegante a la estética de la vivienda.

Vierteaguas de cerámica

Si buscas una estética más clásica y atemporal, el vierteaguas de cerámica es la elección ideal. Se trata de un material que se ha utilizado siempre de forma tradicional para la ejecución de estos elementos constructivos debido a su resistencia al paso del tiempo, a las condiciones climáticas y por supuesto, a su belleza natural.

Cómo colocar un vierteaguas de aluminio o cerámica en las ventanas

Paso 1. Medición y preparación

Comienza midiendo con precisión el ancho de la ventana y la extensión deseada para el vierteaguas. Selecciona un vierteaguas en concreto, bien sea cerámico o de aluminio, y define qué tipo de aspecto buscas en tu fachada.

Paso 2. Superficie limpia y pendiente correcta

Asegura que la superficie donde instalarás el vierteaguas esté limpia y libre de impurezas. Esto garantizará una adhesión óptima del material.

Necesitaremos conseguir una pendiente mínima de un 2% del vierteaguas hacia abajo para asegurar una buena evacuación del agua de lluvia.

Paso 3. Aplicación del adhesivo o sellador

Para el vierteaguas de aluminio, tendrás que aplicar un sellador de calidad en la parte inferior del marco de la ventana. Sin embargo, para el vierteaguas de cerámica, podrás emplear un adhesivo específico para cerámicas en exterior.

Paso 4. Colocación de vierteaguas

Con el sellador o adhesivo aplicado, coloca el vierteaguas en su lugar de forma nivelada y alineada con el marco de la ventana. Asegúrate de conseguir una adhesión firme.

En este paso, es importante asegurarnos de que el vierteaguas sobresalga unos centímetros del plano de la fachada para conseguir un espacio de goterón que permitirá que el agua que resbale por nuestro vierteaguas no manche directamente la parte inferior del acabado de la fachada.

También podemos destacar que, en algunas ocasiones, es recomendable empotrar el vierteaguas algunos centímetros por cada lado en la pared de cerramiento, para conseguir una evacuación lateral del agua segura y rápida.

Paso 5. Fijación adicional (opcional)

Si es necesario, para una seguridad extra, en el caso de los vierteaguas de aluminio, emplea tornillos resistentes a la corrosión para fijar el vierteaguas en su lugar.

Tendremos que tener en cuenta que, en función del tipo de material de acabado exterior de nuestra fachada, el proceso de colocación del vierteaguas puede variar en algún proceso. Por ejemplo, en las fachadas de ladrillo cara vista, no debemos olvidar colocar los dos ladrillos laterales para la correcta ejecución del empotramiento del vierteaguas.

Ventajas de los vierteaguas de aluminio y cerámica en ventanas

Ventajas de los vierteaguas de aluminio

El aluminio presenta ventajas muy notables, como su resistencia a la corrosión y su durabilidad en ambientes húmedos. Además, su apariencia y estética moderna puede adaptarse a la perfección a varios estilos arquitectónicos.

Ventajas vierteaguas de cerámica.

La cerámica, además de aportar un toque clásico y elegante a la fachada, goza de una durabilidad y resistencia al tiempo y al climaque la convierte en una opción muy segura.

Además de asegurar la estanqueidad de tus fachadas con un buen vierteaguas, es importante asegurar la totalidad de tu vivienda con un Seguro de Hogar MAPFRE que pueda ofrecerte asistencia en el caso de cualquier incidencia.

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