Si tienes algún que otro mueble de mimbre sabrás que estos muebles necesitan cuidados y quizá alguna restauración.

Cómo cuidar los muebles de mimbre

Los muebles de mimbre puede parecer que no se estropean nunca, pero el paso del tiempo y sobre todo el sol, hacen que pierdan color y tengan golpes o agujeros. A veces estos muebles de mimbre están tan estropeados que necesitan que hagamos algún trabajo de restauración para que puedan usarse de nuevo cuando vuelva a hacer buen tiempo. Estos muebles pueden estar en perfectas condiciones realizando algunas tareas de mantenimiento.

Para empezar, debes limpiar a fondo cada mueble. Si tienes un cepillo de cerdas, úsalo para cepillar el mueble en cuestión y así verás en qué estado se encuentra. Después continúa limpiando el polvo de todos los rincones usando un trapo humedecido o si quieres, para ser más efectivo, pasa la aspiradora.

Para quitar toda la suciedad que tenga utiliza una mezcla de agua con un par de cucharadas de amoníaco, usa un trapo, mojándolo y escurriéndolo antes de pasarlo por el mueble de mimbre. Cuando esté limpio, enjuágalo con agua tibia. Como el mimbre estará húmedo, tendrás que esperar uno o dos días hasta que esté seco por completo.

Arreglar y pintar

El paso siguiente es arreglarlo. Puede ser que el mueble tenga algún agujero en su estructura. Si es así, antes de proceder al cambio, mira cómo está hecha esa parte. Si no tienes muy claro cómo hacerlo, haz una foto a esa zona. Después, con mucho cuidado, quita la hebra que esté rota y sustitúyela por otra. La hebra nueva tendrás que haberla mojado antes unos 30 o 40 minutos.

Otra forma de repararlo es buscando en tu centro de bricolaje masilla o un producto especial reparador para mimbre. Consulta al personal de la tienda en caso de duda.

Cuando esté todo el mueble reparado, te faltará pintarlo. Lo más recomendable es utilizar pintura en espray. Antes de pintarlo da una capa de imprimación incolora para que no quede humedad y selle los poros. Cuando vayas a pintar pon papel de periódico o plástico en el suelo para no manchar. La pintura se aplica a corta distancia y pulverizando poco a poco.