En más de una ocasión seguro que has pintado una habitación tú mismo, pero no consigues que la superficie quede completamente lisa. Para conseguirlo es recomendable seguir una serie de pasos, así como utilizar las herramientas y materiales idóneos. Toma nota sobre cómo pintar una pared y reparar los desperfectos con distintos tipos de masilla para conseguir un resultado perfecto.

Recuerda que para realizar este tipo de tareas, el Seguro de Hogar MAPFRE te ofrece asistencia en reparaciones y bricolaje del hogar. Con este servicio dispondrás de dos intervenciones al año para arreglar algunas chapuzas como colocar un estor, montar un mueble o arreglar una cisterna, etc.

Materiales para reparar una pared

Para repasar nuestra pared vamos a necesitar estas herramientas:

  • Espátula
  • Lija
  • Masilla

Asegúrate de elegir una espátula bastante grande, tanto como el mayor desperfecto que tengas en la pared. Sólo de esta forma se podrán repasar todos los defectos que encontremos en la superficie.

Puedes elegir entre una lija de papel o bien una esponja lija con un grano entre 150 y 200. Ésta última es mucho más fácil de utilizar y se llena de partículas con menor dificultad.

Para la masilla es preferible comprar una que ya venga preparada. Si adquirimos una en polvo será más difícil conseguir la textura adecuada.

Reparar y alisar los desperfectos

  • Lo primero que hay que hacer es identificar cualquier desperfecto, arañazo, marca o agujero que haya en la pared.
  • Coge una pequeña cantidad de masilla con la espátula y aprieta sobre la pared para rellenar el desperfecto. No importa si sobra demasiada masilla.

  • Hay que pasar varias veces la espátula sobre el roce intentando que quede centrada y que los laterales de la espátula apoyen sobre la pared, lo que nos servirá de guía para que quede plano.
  • Con cada pasada iremos quitando el exceso de masilla que haya quedado. Estas sobras no las tiramos, sino que se pueden volver a utilizar.
  • Después de realizar esta acción un par de veces, es recomendable humedecer la espátula para que el acabado sea mucho más fino.
  • Esperamos 8 horas aproximadamente para que la pared se seque.
  • Utilizamos la lija para alisar la superficie.

El proceso de lijado

Cuando vayas a realizar el proceso de lijado, no olvides pasar la lija sin apretar demasiado. Asegúrate de que la pared queda completamente lisa y que cualquier marca o roce ha sido reparado.

Después de este paso ya podemos pintar. Cuando se haya secado la pintura, comprobarás que no hay ni rastro de todos los desperfectos que habías visto antes.

Como ves, pintar una pared y reparar los desperfectos con masilla es una labor muy sencilla. En algunas ocasiones podemos olvidarnos de alguna marca que no hayamos visto, pero no hay problema porque podemos repetir el proceso y posteriormente dar una segunda capa de pintura.