La principal finalidad de separar un ambiente sin realizar obras es delimitar áreas distintas, cada una para un uso diferente. Aunque esta opción permite maximizar los metros cuadrados disponibles, es importante considerar que se trata, en cierto modo, de cambiar la distribución de la estancia, pero en ningún caso se aíslan las zonas a nivel acústico o térmico.

Además, gracias a estas soluciones es posible separar los ambientes de una forma sencilla y volver a juntarlos en cualquier momento. Te contamos cómo hacerlo.

Muebles

Las estanterías, las librerías y los muebles modulares resultan muy interesantes a la hora de dividir una habitación en dos. Con este mobiliario es posible crear espacios delimitados, sobre todo evitando la visibilidad entre uno y otro. Es una solución idónea para crear áreas de trabajo o estudio que, además, se puede utilizar para guardar libros y otros objetos que se utilicen a diario.

Como contrapartida, se debe tener en cuenta que estos elementos ocupan bastante espacio. Por ello, es preferible colocarlos en una habitación lo suficientemente espaciosa para no restar metros cuadrados. Si se necesita ayuda en este sentido, el Seguro de Hogar MAPFRE incluye un servicio de bricolaje para colocar estanterías, muebles kit y otros accesorios.

 

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Biombos

Los biombos son una de las soluciones más versátiles para separar ambientes sin obras. Gracias a la amplia oferta de modelos, materiales y tamaños, se pueden incorporar fácilmente en cualquier espacio, ajustándose perfectamente al estilo decorativo e incluso aportando un toque más original.

Se trata de una opción muy sencilla, ya que no requiere de ningún tipo de instalación previa, así como económica. Este tipo de separador está especialmente indicado para dividir una habitación de forma puntual, ya que es un elemento que no tiene demasiada estabilidad y no garantiza una intimidad completa a cada lado.

Paneles japoneses

Los paneles japoneses son muy parecidos a las cortinas, aunque presentan diseños y formas más interesantes. Se trata de una forma muy económica de separar ambientes sin obras, ya que simplemente se debe colocar un raíl en el techo y colgar el modelo que mejor se adapte al estilo de la casa.

Para dividir el espacio, tan solo es necesario extender las cortinas y realizar el movimiento contrario cuando se quieran unificar, sin apenas ocupar espacio. Dado que se trata de un textil, no garantiza ningún aislamiento, aunque se puede elegir un tejido más opaco para preservar una cierta intimidad en las diferentes zonas.

Puertas correderas

Pese a que las puertas correderas necesitan una mayor instalación, lo que implica en muchas ocasiones realizar una pequeña reforma, este elemento permite separar por completo un ambiente. Además, dado que funcionan como cualquier otro tipo de abertura, el aislamiento acústico y térmico está asegurado, unido a una mayor privacidad. Junto a ello, esta modalidad de puertas posibilita continuar con el estilo de la casa, sin que suponga una irrupción como sucede al colocar otras soluciones.

Paneles móviles

El montaje y el funcionamiento de los paneles móviles es muy similar al supuesto de las puertas correderas. Sin embargo, consisten en diferentes tabiques que se pueden abrir y cerrar de forma independiente, lo que deriva en una separación de la habitación totalmente personalizable. Incluso permiten dividir los espacios en diferentes direcciones según el tamaño de la estancia y las necesidades que surjan en cada momento.

Del mismo modo que en el caso anterior, estos paneles ofrecen una total privacidad y un aislamiento acústico que no se consigue con otras opciones. Como inconveniente, cabe destacar que tienen un coste bastante elevado, por lo que antes de realizar la inversión conviene analizar las ventajas.