Con la llegada de las bajas temperaturas es imprescindible hacer uso de sistemas de calefacción, como los suelos radiantes. Estos ayudan a acondicionar tu casa para que la temperatura sea agradable en cualquier estancia. Es posible que cuando enciendas tu calefacción de nuevo notes problemas como un radiador que gotea o que no caliente lo suficiente.

Debes comprobar que la caldera se enciende correctamente cuando accionas el mecanismo para ello y que el agua comienza a fluir por el circuito de calefacción. Comprueba que los radiadores están abiertos, es decir, la ruleta que incluyen permite el paso del agua caliente a través de él.

Pasados unos minutos comprueba que todos los radiadores calientan con normalidad. Si no es así o compruebas que emiten sonidos extraños deberás localizar dónde se encuentra el problema.

El radiador pierde agua

Un problema frecuente con los sistemas de calefacción, es que el radiador gotee y pierda agua. Esto puede deberse a que existe alguna fisura en las tuberías que conducen el agua o en el propio radiador. También es posible que alguna de las llaves no ajuste correctamente y por ello esté perdiendo agua.

Cómo solucionarlo

  • En primer lugar debes localizar de dónde procede la fuga. Si esta se produce en las llaves de entrada o salida de agua puedes solucionar fácilmente el problema cubriendo la zona afectada con teflón y a continuación apretar la tuerca.
  • Si compruebas que el problema procede de otra parte del radiador puedes solucionarlo fácilmente con los productos adecuados. En primer lugar y una vez identificada la zona que tiene el problema, debes limpiar el radiador y lijar la zona afectada para que el producto se adhiera.
  • Para taponar la fuga, necesitarás una masilla específica para solucionar este tipo de fugas que podrás encontrar en cualquier centro de bricolaje. Se trata de un material fácil de utilizar y que te ayudará a solucionar el problema. Para ello moldea la masilla con los dedos y colócala sobre la fuga, presionando firmemente para conseguir que se pegue.
  • A continuación, deja que se seque. El tiempo de secado dependerá de la masilla utilizada, por ello es importante que leas las instrucciones y respetes los tiempos indicados por el fabricante.  Cuando haya pasado el tiempo correspondiente lija la zona para que quede uniforme.

Este sistema te permite solucionar el problema sin utilizar herramientas que no todo el mundo tiene en su casa como el soplete. Además te permitirá trabajar sin necesidad de variar el sistema de agua del circuito.

Para que la masilla quede fijada correctamente y que no se desprenda por el uso deberás aplicar un esmalte anti calórico. Este, además de proteger el arreglo que acabas de realizar te servirá para cubrir la imperfección ya que deberá ser del mismo color que el radiador.

El radiador quedará como nuevo en solo unos minutos y sin necesidad de realizar un proceso más complejo que requiera del uso de herramientas especializadas. No obstante, si necesitas ayuda puedes poner en contacto con el servicio técnico de tu Seguro de Hogar MAPFRE. ¡Te ayudaremos para evitar fugas o averías mayores!

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