Es de vital importancia proteger las tuberías de agua o de calefacción frente a las posibles pérdidas de calor que éstas van a sufrir en el desarrollo de su vida útil. Por estas tuberías, discurre agua a cierta temperatura que ha tenido que ser calentada mediante cualquier sistema, bien sea un termo eléctrico, una bombona de butano o una placa solar. Y es muy importante protegerlas bien para no perder toda esa energía que hemos tenido que utilizar para calentarla. Ya no solo por un tema económico de perdida de energía, sino para ser responsables con el medio ambiente y con el planeta al que pertenecemos.

No solo es importante aislar las tuberías de un sistema de abastecimiento de agua, sobretodo los tubos donde discurren el agua caliente sanitaria, sino que para aquellos sistemas de calefacción que requieran tuberías, proteger y aislar bien estas conexiones es muy importante para su correcto funcionamiento.

¿Por qué es tan necesario proteger las tuberías?

Los cambios de temperatura afectan a cualquier cuerpo modificando su volumen, dilatándose o comprimiéndose según las características de cada material y la temperatura a la que se exponga. Estos cambios de tamaño pueden afectar a los materiales que tengamos al lado, incluso agrietando y fisurando los paramentos continuos de los acabados en paredes, techos y suelos.

También es imperativo, no solo proteger a los acabados de los cambios de volumen de las tuberías, sino proteger a las tuberías de los posibles ataques de los agentes químicos de los yesos, cementos o morteros que recubren las tan necesarias rozas en los tabiques por donde discurren nuestras canalizaciones.

Por supuesto, las tuberías exteriores requieren de una especial atención frente a congelaciones en invierno y el exceso de calor en verano.

Tipos de aislamiento para los diferentes modelos de tuberías

Hoy en día existen muchos tipos de tuberías atendiendo a distintas características. Podemos clasificarlas no solo por el material del que se compongan, sino por otros parámetros, como pueden ser su diámetro, su longitud, si son exteriores o interiores o por el lugar por donde discurren dentro de nuestras viviendas.

Por lo general, las tuberías que más demandan un buen aislamiento son las tuberías de cobre, ya que las modernas tuberías multicapa ya prevén en alguna de sus capas el aislamiento térmico.

Atendiendo a la finalidad de estos elementos de aislamiento o protección, podemos generalizar dos grandes grupos: las coquillas de aislamiento y los tubos corrugados de protección.

Coquillas de aislamiento térmico para tuberías

Se trata de unos tubos normalmente de polietileno, de caucho o de fibra de vidrio, que rodean las canalizaciones a lo largo de toda la longitud de las tuberías. Cualquiera de estos tres materiales es muy aislante y previenen a la perfección las posibles pérdidas de calor a la vez que protegen del frío extremo. Sin embargo, las de caucho destacan por su excelente comportamiento térmico.

Su espesor va a estar determinado por la sección de la tubería, a más sección, más agua discurrirá en su interior y por lo tanto, mayor tendrá que ser el espesor del elemento que la rodea. Son muy flexibles y permiten su correcta instalación sin ningún problema.

Tubos corrugados de protección

Estos tubos tienen la principal finalidad de proteger las tuberías de los posibles agentes externos que puedan dañarla. Están fabricados en PVC y no tienen una gran capacidad de aislamiento térmico. Pero sin embargo, son muy útiles a la hora de identificar cada tubería, ya que se comercializan en distintos colores. Suelen ser utilizados en instalaciones interiores.

Por lo general, tanto los tubos corrugados como la coquillas de cualquier material son muy económicos y claramente su rendimiento y funcionalidad vence con creces a su coste. El gran factor que va a determinar su precio final será sin duda el diámetro y la longitud de estos.

Como instalar las coquillas para aislar correctamente nuestras tuberías

Realmente su instalación es muy sencilla, si se trata de añadir aislamiento a una tubería ya existente, a veces es más complejo acceder a la tubería que la instalación de las coquillas en sí mismas:

  • Únicamente tenemos que cortar con un simple cúter la longitud que necesitemos.
  • Realizarle un corte longitudinal para poder abrazar a la tubería.
  • A continuación fijarla mediante el propio autoadhesivo de su interior o a través de bridas por el exterior.
  • Finalmente solo tendremos que sellar las juntas entre las piezas con algún tipo de pegamento resistente al calor y ya tendremos nuestras tuberías aisladas.

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