Con los tableros prefabricados, el bricolador tiene a su disposición una gama estable, robusta y de fácil acceso para trabajar la madera. Y sobre todo son más baratos.

Contrachapados

Son muy estables debido a su composición: varias chapas, láminas, de madera encoladas unas con otras, consiguiendo con ello eliminar la tendencia al ladeado o al alabado de la madera. Una lámina complemente y contrarresta a la otra. Las chapas unidas son de número impar y la o las internas son más gruesas que las externas. Si las interiores son más de una, serán del mismo grosor, al igual que las de fuera. Cuantas más chapas formen en contrachapado, más caro será.

Laminados

También denominados alistonados, por los listones que componen la parte interna de estos tableros, son parecidos a los contrachapados por su formación. Sin embargo, los laminados tienen la parte interior de madera maciza, mientras que la externa varía según la calidad del madero. Esto, además, hace que sean más o menos caros, si bien son mejores; más ligeros y fuertes,  y los clavos y tornillos quedan fijados con más firmeza.

Aglomerados

Hay de dos tipos: según su interior sea de virutas gruesas o finas. El primero tiene un recubrimiento formado por un centro de virutas gruesas encoladas y prensadas, y otra capa de virutas más finas; el segundo sólo está encolado y prensado con virutas finas. Y, por fuera, chapas que pueden variar. Esta es la madera manufacturada más barata del mercado, si bien también es la más empleada por su aspecto exterior, que puede adaptarse a las necesidades del bricomaníaco, haciendo que las chapas externas imiten a las maderas naturales, sean más resistentes, etc.

De fibra

Son exactamente eso: maderos de fibras, comprimidas. Se prensan de tal forma que acaban formándose láminas, que pueden ser de otros dos tipos: de fibra dura o de densidad media (también conocidos como tableros DM, los más comunes de los tableros de fibra). Y que no os confundan los nombres, porque el primero es más blando que el segundo. De hecho, se dobla, por lo que se emplea para marcos que precisen dicha cualidad. En cualquier caso, es un material muy demandado, porque su acabado es más fino y vistoso que el aglomerado o el contrachapado y se trabaja muy bien.