Las casas de madera son una opción muy práctica y económica de tener la vivienda que siempre has deseado. Estas construcciones han pasado de ser un sencillo almacén en el jardín dónde guardar todo aquello que no cabe en casa, a convertirse en un verdadero hogar más acogedor que las clásicas casas de ladrillo.

Una casa de madera necesita un correcto mantenimiento para asegurar su duración en el tiempo, y no siempre sabemos cómo hacerlo correctamente. Si tú también tienes una, o si te estás planteando tenerla, hay algunas pautas que debes conocer sobre su mantenimiento.

 

El mantenimiento de una casa de madera es el sueño de cualquier manitas en la carpintería, y a ti también te encantará cuidarla con mimo para que se vea siempre como el primer día. ¡Toma nota!

Ventajas de vivir en una casa de madera

El uso de casas de madera es más habitual en algunas zonas de montaña, dónde la madera actúa como un potente aislante térmico frente al frío o el calor, además de ofrecer otras muchas ventajas.

Si vas a decantarte por la madera como principal material para la construcción de tu casa, hay algunas características de ésta que debes conocer:

  • La madera es un material orgánico que tiene un menor impacto ambiental. Se puede reciclar en caso necesario, aunque tiene una larga durabilidad si la cuidas bien.
  • No conduce ni el frío ni el calor, por lo que es el mejor aislante para reducir al máximo los costes de climatización.
  • Sin embargo, la humedad excesiva puede afectar su integridad en las casas prefabricadas. Es necesario tratarla para evitar que se pudra o aumente su tamaño por absorción de agua.
  • El sol también puede afectar a la madera, secándola en exceso y provocando daños irreparables.
  • Los insectos se pueden convertir en un problema, sobre todo en zonas rurales. Aunque hoy en día es más sencillo combatir cualquier plaga que dañe la madera.

Cómo mantener una casa de madera paso a paso

Limpieza de la madera

Cada casa de madera tiene unas necesidades diferentes según las condiciones climatológicas a las que esté expuesta.

Por lo general, cada 2 o 3 años se puede hacer una limpieza exterior de la madera para ver en qué condiciones está. Evita hacerla usando agua que pueda empaparla y dañarla. Es más recomendable hacer una revisión de las zonas más afectadas, lijándolas para comprobar el estado de la madera, retirando así manchas y restos de moho.

Reparaciones

Cuando notes que alguna zona de la vivienda se ha dañado, por ejemplo, alguna rotura de los tablones, trozos que están demasiado húmedos o resquebrajados, o incluso daños producidos por insectos, repara la parte afectada antes de seguir con el mantenimiento del resto de la estructura.

En una casa de madera es muy importante mantener la integridad de toda la estructura para impedir que los daños se extiendan por toda la vivienda. La sustitución de materiales es mucho más económica en una casa de este estilo, así que no tienes excusa para no tener tu casa siempre en las mejores condiciones.

Aplicación de barniz

El paso más importante en el mantenimiento de una casa de madera es la aplicación de barniz. Según las necesidades de cada vivienda, es conveniente dar una buena capa cada 3 a 5 años.

La frecuencia varía según la asiduidad con la que la vivienda reciba la luz directa del sol, provocando sequedad en algunas zonas. Cuanto más antigua sea la casa, más se pueden alargar los plazos de renovación del barniz. Con el paso del tiempo, la madera se va endureciendo, haciéndose más resistente a las inclemencias del tiempo.

 

Comienza aplicando barniz por toda la superficie exterior de la vivienda cada 5 años, para ir aplazándolo poco a poco hasta los 10 o 15 años. En caso necesario, haz barnizados de mantenimiento en las zonas que lo necesiten con mayor frecuencia, dónde la madera esté más seca.

Pintura protectora para madera

En el extremo contrario, tenemos la importancia de un buen aislamiento de la madera contra la humedad. Para ello, podemos pintarla cubriendo las paredes exteriores con una buena pintura protectora.

Sobre todo en zonas más húmedas, cerca de la playa, una casa en el campo, o una caseta de jardín, es recomendable aislar las paredes, cambiando la pintura cada 2 o 3 años según veamos necesario.

En caso de que nos encontremos en una zona de poca humedad, o si usamos un barniz que además de proteger contra el sol también lo haga contra la humedad, podemos prescindir de este tipo de pinturas, dejando la madera desnuda.

Mantenimiento del suelo

El último punto a destacar en el mantenimiento de una casa de madera es el suelo. Su cuidado dependerá de la humedad que haya en la superficie sobre la que esté asentada la casa, y también del uso que se le dé.

Es recomendable barnizar el suelo como mínimo cada 2 o 3 años, ya que es una zona más expuesta y con mayor desgaste. Procura mantenerlo usando poca agua para su limpieza periódica, y cubriéndolo siempre con un barniz protector de la humedad.

Es común también proteger los suelos de madera con alfombras, sobre todo en las puertas de entrada dónde el desgaste es mayor y está más en contacto con el medio exterior.

Convierte tu casa de madera en el hogar más acogedor dándole los cuidados que necesita, y conseguirás que la madera envejezca correctamente para una mayor durabilidad.