Los falsos techos o más comúnmente llamados cielos rasos, son superficies ligeras que se colocan bajo el forjado de las edificaciones ofreciendo así un acabado más limpio en los techos de cualquier estancia. Estos nos ayudan a diseñar una gran variedad de acabados para los techos a la vez que nos permiten el paso de instalaciones por ellos.

Existen muchos materiales para dar forma a estos cielos rasos, como pueden ser el pladur, la escayola o el moderno cielo raso de pvc. Este nos ofrece una gran variedad de posibilidades ya que su instalación es muy sencilla y su mantenimiento llega a ser casi superfluo.

Además, estos techos nos aportan el beneficio de poder ser registrables, lo que nos permite colocarlos en las habitaciones donde se encuentren máquinas de aire que tengan que ser registradas para mantenimiento.

Cómo son estos techos de pvc

Existe una gran variedad en cuanto a sus formas y acabados, sin embargo, la manera más habitual de colocación es mediante lamas longitudinales. Estas se pueden disponer en un sentido u en otro pero indudablemente van a marcar un ritmo en su composición.

Formas y acabados

Son sistemas muy ligeros y por lo tanto, se pueden colocar colgándose del forjado del edificio mediante tirantes de acero o mediante perfiles de aluminio. Estos perfiles se suelen colocar en el sentido contrario al sentido de las lamas de PVC acabadas, para conseguir una estabilidad mayor a la hora de atornillar estos perfiles a las lamas.

Su abanico de acabados es enorme, ya que al ser un material plástico, nos permite no solo colorearlo como queramos, sino que nos permite variar sus tamaños y formas para adaptarlos con gran facilidad al espacio en cuestión. También podemos elegir sus texturas finales, bien sean lisas, rugosas o imitando a algún material natural como podría ser la madera.

Cómo instalar un techo de pvc

Como ya hemos comentado anteriormente son sistemas constructivos muy ligeros, formados por materiales fáciles de transportar y de montar. Sobre todo es importante remarcar que se trata de obra seca, esto quiere decir que no se necesita utilizar cementos ni mezclas, únicamente con las herramientas de instalación podemos ir ensamblando todas las piezas.

La instalación se puede hacer mediante perfiles de aluminio, normalmente en sección omega o en C, muy similares a los que se utilizan en los falsos techos de pladur. Únicamente tenemos que hacer el replanteo necesario según la superficie que queramos cubrir con nuestro techo y acudir a la tienda de suministro de materiales con nuestras medidas en un plano en planta si es posible. Realmente podemos hacer todo esto nosotros mismos, pero siempre es mucho más recomendable contar con un profesional que nos aconseje y asesore.

Necesitaremos escaleras, taladro, destornilladores, alicates, metro, lápiz o incluso sierras de calar para recortar las lamas a las medidas que necesitemos. Son materiales sencillos y fáciles de encontrar en cualquier ferretería.

Primero colocaremos los perfiles de aluminio, cortándolos simplemente con los alicates, y anclándolos al forjado mediante agujeros realizados con un taladro. Estos serán la estructura que soportará el peso de las planchas de PVC y llevarán las cargas al forjado. La separación entre perfiles irá determinada por la geometría de las estancias y por el tipo de lamas que queramos colocar. Pero lo más normal es no superar los 60 cm de separación entre perfil y perfil.

A continuación, atornillaremos las lamas de PVC a los perfiles por diferentes puntos de unión, asegurando la correcta sujeción de estos, ya que si se desprenden pueden acarrear caídas del material al suelo.

En resumen, es una instalación rápida y muy sencilla, pero como cualquier pequeña instalación es necesario contar con el material adecuado y con los conocimientos básicos para llevarlo a cabo.

Ventajas

Las ventajas son bastante variadas, ya que nos ofrecen infinidad de posibilidades en cuanto a acabados y texturas:

  • Su instalación es rápida y en seco.
  • Y uno de los puntos más importantes a su favor es que podemos instalar luminarias empotradas en el techo sin ningún problema. Bien sean focos puntuales o tiras de led longitudinales.
  • También nos ofrecen la posibilidad de registrar los espacios para poder abrir en cualquier momento para el mantenimiento de cualquier instalación, bien sea eléctrica, de fontanería o de climatización.

Inconvenientes

  • Existen algunos inconvenientes bastante subjetivos orientados a la estética, ya que no podemos lograr un acabado totalmente continuo como nos permite el pladur o la escayola.
  • Y si nos vamos al extremo, está claro que cualquier sistema que se basa en ensamblar diferentes piezas, está sujeto a desprendimientos frente a un terremoto o alguna circunstancia similar.

Sin embargo, para estar totalmente tranquilo frente a este tipo de incendias, lo mejor es contar con un seguro a tu medida como el Seguro de Hogar MAPFRE.