Existen diferentes formas de insonorizar una habitación, pero todas tienen en común el mismo objetivo: aislar del ruido exterior. Toma nota de las  soluciones que te ofrecemos a continuación

Los puntos débiles para el ruido

El problema del ruido es que su propagación es caprichosa y, como el agua, siempre busca un flanco débil por el que meterse. Dependerá mucho del lugar y la fuente que debamos tomar una o varias medidas para detenerlo. ¿Es exterior? ¿Viene de pisos adyacentes? Son varias las cuestiones que deberemos plantearnos para resolver el asunto. Con todo, hay que prestar atención a:

  • Para terminar con el ruido, lo primero que debemos hacer es comprobar el nivel de aislamiento que tienen nuestras ventanas y puertas para posteriormente elegir los mejores materiales que nos ayuden a insonorizar la estancia.
  • Las ventanas suelen ser la principal vía por la que se cuela el ruido exterior. La elección del material adecuado, el perfil, la forma de apertura (las aperturas batientes son mucho más aislantes), el grosor del vidrio y el tamaño de la cámara son esenciales para solucionar casi todo el aislamiento. Muchas veces con este cambio, queda resuelto el grueso de la molestia.
  • Paredes o techos, la mejor solución es construir un tabique doble. Hay que tener en cuenta que si colocamos el material absorbente en la parte exterior, se optimizará la reverberación pero esto no mejorará sustancialmente el aislamiento. Sin embargo, si lo instalamos en la parte interior (entre las dos caras del tabique), sí que habrá una mejora notable del aislamiento.
    Muy importante: cuanto mayor es la cámara de aire que dejamos entre tabiques, mejor es el aislamiento y no te olvides de recolocar el cableado que pasa por los tabiques.
    La pared nueva puede ser de pladur, de placas de yeso o copopren, entre otros materiales perfectamente indicados para el aislamiento.
  • El suelo también existen otros específicos como tacos de caucho, losas flotantes de hormigón, bancadas antivibratorias, láminas anti-impacto, suelos técnicos, etc. Como ves tienes mil y una formas para insonorizar una habitación y conseguir que tu vida vuelva a la normalidad.

¿Por qué nos molesta tanto el ruido?

Los sonidos molestos y constantes suelen entorpecer nuestras actividades del día a día, como por ejemplo dormir, leer, ver la televisión, etc. Si la intensidad es demasiado alta puede llegar a perjudicar la salud en cierta manera. Ante esta situación persistente, lo más recomendable es que acudas al médico especialista de tu Seguro de Salud MAPFRE para descartar posibles dolencias físicas o mentales.

Recuerda, no obstante, que si los ruidos los provoca la comunidad Plántale cara al ruido en tu comunidadde vecinos, tienes recursos para defenderte y exigir que cesen.