El mejor hábitat que puedes proporcionarle a una tortuga terrestre es un jardín. Pero si vives en un piso, los terrarios para tortugas son la mejor solución. Te contamos cómo elegirlos y qué elementos hay que incluir.

¿Qué terrario elegir?

El tamaño de la tortuga y el espacio en casa son determinantes a la hora de elegir el terrario, pero también lo son el material, la seguridad y la accesibilidad.

Los terrarios de vidrio o PVC resisten muy bien la humedad y son fáciles de limpiar, pero no son recomendables para tortugas de tierra, ya que no suelen ser lo suficientemente grandes. Además, no garantizan la circulación correcta del aire, lo que podría originar problemas respiratorios en el animal.

Los terrarios de madera, en cambio, están más indicados para tortugas terrestres. Son mucho más grandes y fáciles de modificar. Todos suelen incluir un espacio para pasear, una casita y elementos que les inviten a moverse, como en este:

En función la temperatura y la ubicación del terrario, tendremos que elegir entre uno cerrado o abierto. Los terrarios cerrados tienen todos los lados tapados y unas puertas correderas de cristal en el frontal. Su único contacto con el aire exterior es el sistema de ventilación que incluye, lo que nos permite manejar mejor las temperaturas.

Pero si se pueden evitar las corrientes de aire y controlar la temperatura ambiente, los terrarios abiertos (sin tapa) son más cómodos de utilizar.

Dimensiones del terrario

Debe ser lo suficientemente grande como para que la tortuga pueda moverse a sus anchas. La medida dependerá del tamaño del quelonio y de si compartirá espacio con otros congéneres.

Lo ideal es que sea cuatro veces más largo que la tortuga y el doble de ancho, y por cada tortuga que se añada, hay que sumar un 60 por ciento más. Pero esto es una orientación muy general, ya que las dimensiones pueden variar en función de la especie. Además, a medida que la tortuga crezca, habrá que ir agrandando su hogar.

La altura de las paredes debe ser algo más que el largo de la tortuga pues, aunque parezca un animal torpe, puede trepar y escapar fácilmente.

¿Dónde colocarlo?

El mejor sitio para ubicar el terrario es cerca de una ventana, donde reciba la luz directa del sol, en una zona tranquila y lejos de corrientes de aire.

¿Qué debe tener el terrario?

Estos son los elementos que no deben faltar:

Lámpara con radiación UVB

Si no puedes garantizar que la tortuga reciba los rayos de sol directos (sin atravesar cristales) durante, al menos, cuatro horas al día, tendrás que instalar una lámpara de alto espectro con radiación UVB.

Termómetro

Otro de los grandes indispensables que no pueden faltar en el terrario es un termómetro pues, como veremos más adelante, es importante medir con exactitud la temperatura de todo el recinto.

Recipiente con agua

Un depósito chato con agua ayudará a la tortuga a hidratarse bien y a la defecación (por eso hay que cambiar el agua frecuentemente). Basta con incluir un recipiente con agua de, al menos, 3 centímetros de profundidad, con los bordes bajos para que pueda entrar y salir cómodamente.

Sustrato

Si la tortuga es de origen tropical se debe usar un sustrato que retenga la humedad, como la corteza de coco. Si es desértica, puedes usar heno o hierba seca. Eso sí, no se recomienda la gravilla o arena por el riesgo de ingesta.

Hierbas y plantas

Además del sustrato, es bueno añadir zonas con tierra para que la tortuga pueda escarbar, así como plantas y hierbas comestibles para completar su dieta.

Entretenimiento

Además de la comida y los buenos cuidados, lo que la tortuga necesita para ser feliz es disponer de un espacio donde jugar, trepar, explorar y divertirse. Puedes colocar troncos, piedras, escaleras, desniveles, rampas y otros objetos que le sirvan de entretenimiento.

Refugio para dormir

Para dormir, la tortuga terrestre necesita un rincón oscuro y alejado de todas las miradas, como una casita, una caja, una maceta volcada o una pequeña cueva.

Temperatura y humedad

Hay que procurar que el terrario tenga la temperatura y humedad adecuada. Cada especie tiene sus particularidades, pero en general, la mayoría debe vivir en un ambiente entre los 27 y 30ºC durante el día, y unos pocos grados menos durante la noche. Es muy importante controlar con un termómetro y reforzar con una fuente de calor si fuera necesario.

Asimismo, las tortugas originarias de regiones tropicales necesitan de unos niveles mínimos de humedad, por lo que, si el ambiente en tu casa es muy seco, tendrás que poner un humidificador por goteo o electrónico.

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