Cuando se habla de un erizo doméstico, en la mayoría de las ocasiones se hace referencia a la raza de los erizos de tierra. Como ya sabemos, esta especie de mamíferos se caracteriza por tener todo el cuerpo cubierto de espinas, las cuales se suelen caer entre las 6 y 8 primeras semanas de vida y posteriormente crecen otras nuevas.

Para cuidar de este animal con plenas garantías es importante saber cómo es su comportamiento, sobre todo uno de los aspectos más desconocidos que está relacionado con su actividad nocturna. Los erizos suelen dormir durante casi todo el día y en función de la subespecie a la que pertenezcan, tendrán un dinamismo más o menos intenso durante la noche.

Además, también conviene considerar que son unos animales muy susceptibles a los sonidos y a los movimientos muy fuertes. Tanto es así que, si se sienten atacados, su respuesta será hacerse una bola con las púas hacia fuera.

A pesar de ello, esta especie es muy inteligente y en condiciones normales muestra un carácter muy dócil. Es bastante habitual que se tienda a confundir con los roedores, pero tanto su comportamiento como los cuidados que necesita son muy diferentes, sobre todo en lo relativo a lo que comen los erizos.

 

Cuidados básicos de los erizos domésticos

  • Uno de los puntos más importantes para su mantenimiento es saber qué comen los erizos. Se recomienda procurarles los alimentos durante la noche, ya que como hemos comentado, la mayor parte del día están durmiendo. Aunque existen productos alimenticios específicos para estas mascotas, lo más normal es ofrecerles insectos, frutas y verduras. Conviene controlar la cantidad de comida que ingieren, ya que tienden a engordar con mucha facilidad.
  • Además del alimento, los erizos domésticos también necesitan hidratarse con cierta frecuencia. Para ello, una de las opciones más prácticas consiste en colocar un dispensador de agua en su jaula, comprobando que el líquido se mantiene limpio y fresco siempre.
  • Respecto a la temperatura del espacio, es importante mantener un ambiente que oscile entre 24 y 30 grados. En el caso de que el animal se encuentre en una zona más fría, es aconsejable colocar una manta térmica en su refugio para evitar posibles enfermedades, sobre todo en invierno. Del mismo modo, es fundamental que el lugar donde se instale la mascota sea tranquilo y no tenga una iluminación demasiado intensa.
  • Las jaulas son una de las mejores alternativas para la estancia de los erizos, aunque es necesario elegir una que sea lo suficientemente grande para que el animal pueda moverse y trepar con total comodidad. La estructura, además de estar bien cubierta, es conveniente que cuente con una buena ventilación para asegurar el bienestar del animal. Asimismo, este refugio no debe tener rejas para evitar que se queden enganchadas las patas, así como cubrir el suelo con virutas de madera.
  • A pesar de ser un animal que se entretiene bastante moviéndose y jugando solo, su carácter es muy social, por lo que es recomendable dedicar unos minutos al día a cogerlo y prestarle algunas atenciones. Las primeras veces que se entre en contacto con el erizo es necesario hacerlo despacio y con mucha tranquilidad hasta que se vaya acostumbrando.

Si decides acoger un erizo doméstico en casa, podrás disfrutar de su compañía durante 5 u 8 años como máximo, por lo que en este periodo no olvides facilitarle todas las comodidades y cuidados que están a tu alcance.

Lo mismo ocurre en el caso de que llegue al hogar otra especie diferente a las típicas mascotas, en cuyo caso también es indispensable informarse sobre sus necesidades para procurarle el mantenimiento idóneo. No olvides que existen seguros para animales exóticos específicos que incluyen algunas coberturas especiales pensadas para ese tipo de animales.