Las iguanas son unos fascinantes reptiles que son naturales de América. Aunque hay varias especies, la gran mayoría se caracteriza por su capacidad de trepar a los árboles y su prominente cresta. Al tratarse de animales acostumbrados a vivir en estado salvaje, su alimentación puede suponer un quebradero de cabeza para las personas que tiene a uno de estos lagartos como mascota.
Qué comen las iguanas
Las iguanas son unos animales estrictamente vegetarianos. Las hojas y los brotes de los árboles y las flores suponen su gran fuente de energía. Los dientes de las iguanas son pequeños y afilados, por lo que sirven para rasgar los vegetales, en lugar de para masticarlos. Es por esa razón que es conveniente proporcionar alimento fresco. También es idóneo dejar un recipiente con agua cristalina para que puedan beber de manera regular
Debido a su peculiar aspecto, algo agresivo y con reminiscencias de los antiguos dinosaurios, algunas personas piensan que las iguanas son seres carnívoros. Aunque en algunos casos se han visto ejemplares tomando insectos, en muchos casos se debe a un accidente o a la curiosidad propia de los individuos más jóvenes. Por eso, incluir algún tipo de artrópodo con la finalidad de que sirva como aporte de proteínas es un error.
Qué alimentos comen las iguanas
Al ser animales herbívoros, conviene preguntarse qué tipo de productos deben formar parte de su dieta para que se asemeje a la que toman en estado salvaje y que les proporcione los elementos que necesitan para tener buena salud y estar en forma. Para conseguir que uno de estos animales esté feliz no es suficiente con darle hojas de lechuga diariamente, pues se debería de proporcionar una alimentación variada que tuviera los siguientes ingredientes:
- Verduras de hoja verde. Debería ser aproximadamente un 40 – 45 por ciento del total de nutrientes ingeridos. Un buen ejemplo son las hojas de nabo, de escarola o de col.
- Otras verduras. Un porcentaje similar al anterior debería estar conformado por alimentos como las judías verdes, las calabazas, los guisantes, las zanahorias o los pimientos.
- Fruta. Es aconsejable que conforme en torno a un 10 por ciento del total, pues suponen una gran fuente de vitaminas. Una muestra serían las uvas, el melón, la sandía, la manzana o el plátano. No deben de ser ácidas, pues su estómago no las tolera bien.
- Grano. El arroz, el pan integral o la pasta cocida también puede ser una buena manera de diversificar la dieta de las iguanas. Sin embargo, no se aconseja que supere el 5 por ciento de toda la cantidad de comida que ingieren.
- Suplemento de proteínas. En caso de que se considere necesario se pueden ofrecer pellets de alfalfa. Se trata de un alimento que completa la dieta y que también toman otras mascotas como los conejos.
Cuánta comida necesita una iguana
Al contrario que otros reptiles, que se dan grandes atracones puntuales y luego aguantan meses sin probar bocado, las iguanas necesitan alimentarse de manera continua.
Es idóneo dar de comer cada día o, como mucho, cada dos o tres. Aplicando este consejo se puede mantener el estado de la mascota de forma saludable.
La cantidad de vegetales que se deben de proporcionar a la iguana para que se alimente dependerá del tamaño y la edad. Es aconsejable establecer un horario fijo y dar de comer a primera hora de la mañana pues, debido a su metabolismo, permite que el animal tenga energía para todo el día y disponga de tiempo suficiente para sintetizar los nutrientes. Al ser reptiles de sangre fría, no es idóneo dar de comer a las iguanas por la noche. Para asegurar la salubridad de los alimentos, se recomienda retirar la comida una vez que el reptil se ha mostrado lleno.
Las iguanas son animales fascinantes que deben de ser alimentados correctamente. Además de los cuidados necesarios, es aconsejable que también estén cubiertos con una cobertura como la que proporciona el Seguro de animales exóticos MAPFRE, especializado en proteger los animales de la casa.