La actividad humana ha transformado considerablemente el entorno en el que vivimos. La tierra no es ahora como hace quinientos o mil años. El medio ambiente se ha degradado y el planeta lo acusa. Como consecuencia, se ha despertado la conciencia ecológica que pretende minimizar daños –porque impedir el desarrollo es prácticamente imposible- investigando para descubrir nuevos materiales que no contaminen; reciclando los ya utilizados para darles nueva vida; estudiando el modo de ahorrar energía a la vez que se descubren otras fuentes alternativas, etc.

Las casas del futuro serán más ecológicas

Debido a esta nueva filosofía de vida, las casas del futuro, como tantas otras cosas, se van a parecer muy poco a las que utilizamos actualmente. Nuevos materiales, nuevas técnicas de construcción, nuevas ideas y hasta nuevas formas de vivir, tienen que incidir forzosamente sobre el concepto de vivienda ecológica. Una casa, desde luego, será siempre nuestro «castillo», aquel lugar donde descansar, estar protegido, convivir con la familia, etc. Pero su diseño, materiales y los adelantos técnicos de los que esté dotada,  variarán mucho en el futuro.

No obstante, tratar de saber cómo serán las casas del futuro, es realmente un ejercicio de imaginación. El objetivo fundamental es construir hogares sanos, mediante la combinación de materiales naturales, fuentes de energía alternativa, una buena orientación para aprovechar mejor la radiación solar y el viento, rodeados de zonas verdes y plantas.

Las tendencias del futuro que ya están aquí

Todo esto que contamos sería el denominador común, pero desde hace algún tiempo, existen distintas tendencias que afectan de manera particular a alguno o a todos los elementos que integran una vivienda.

  • El control domótico de los distintos servicios con los que cuenta una vivienda (climatización, iluminación, seguridad, etc.) nos permitirá gestionar nuestro hogar de manera muy fácil. A través de aplicaciones informáticas podremos controlar los aparatos y electrodomésticos. Esto, en realidad, no es futuro, ya está aquí y solo necesita un poco de tiempo para expandirse definitivamente. Los avances técnicos en este campo son inimaginables.
  • Para luchar contra la contaminación y el ruido en las grandes ciudades, y mejorar el aislamiento de la vivienda, se utilizarán «techos verdes» e, incluso las más complicadas, «paredes verdes», que consisten en una capa de tierra de mayor o menor grosor en la que se siembran plantas. Actúan como pulmones naturales y, a la vez, proporcionan frescor y un aspecto muy estético a la casa. En varios países, entre ellos España, se están utilizando ya.
  • En el futuro, el estilo de las casas no será tan encorsetado como ahora, será más libre, sin prejuicios ni escuelas, con lo que las viviendas serán más originales, únicas y atractivas. Se utilizará mucho cristal y metal reciclados, consecuencia del respeto a los recursos naturales. Serán de uso corriente la utilización de energías más limpias: paneles solares, sistemas de riego y de ventilación, etc.

Las viviendas que vendrán

Entre los tipos de casas del futuro, algunos ya están en el mercado. Nos referimos a las casas prefabricadas. Este tipo de vivienda se irá progresivamente imponiendo a las de construcción tradicional por sus muchas ventajas: montaje fácil y rápido; son más económicas y ecológicas. Incluso algunos fabricantes de este tipo de casas, empiezan a venderlas en kits para montarlos uno mismo.

La empresa holandesa Wikkelhouse construye unas pequeñas casas de cartón, que pesan poco y son sostenibles, confortables, baratas y duraderas.

(Las casas de cartón de Wikkelhouse)

En realidad, es una construcción tipo sándwich, ya que las placas de cartón van entre unos paneles de madera por el interior y de una cubierta impermeable por el exterior. El conjunto proporciona un gran aislamiento térmico. La casa se compone de varios módulos ensamblados entre sí, ampliables hasta donde se quiera. El resultado es una original casa, que no necesita cimentación y puede durar unos cien años, aunque  la cubierta exterior hay que renovarla cada treinta años. Se pueden utilizar en todo tipo de espacios (urbano, rural…)  y para cualquier fin (vivienda, oficina, cabaña, etc.)

El futuro está aquí. Como dijo Albert Einstein: «No pienso nunca en el futuro, porque llega muy pronto». En lo que sí conviene pensar es en que nuestra vivienda, sea de cartón o de ladrillo, cuente con la mejor protección, como la que proporciona el Seguro de Hogar MAPFRE.